Con el fin de año vienen los balances. Así que me sumo a la tendencia de buscar por estas fechas palabras emblemáticas que definan la actualidad política y social de 2015. Como el maestro Grijelmo ya lo ha hecho para el conjunto de España, he decido circunscribirme a la Región. Tras buscar y rebuscar, he aquí mis ´palabras del año´ en clave murciana. Sin ningún ánimo de ser exhaustivo. Con la única pretensión de reflejar, desde la subjetividad, lo que ha sido, a mi entender, un año político intenso.

Empecemos por ´soterramiento´. Sin duda, la palabra más sobada, manoseada y adulterada de cuantas se han utilizado a lo largo del último año. Sobre todo por políticos con pocos escrúpulos. Menos mal que está aquí la Plataforma homónima para recordarnos lo que significa este término. Y de paso denunciar que el AVE no puede llegar a Murcia a cualquier precio. ´El tren por debajo y nosotros por arriba´ es la única opción aceptable, la que impediría mantener la ciudad dividida en dos por un vía férrea amurallada.

Sigamos con ´auditorio´. Hay muchos, pero uno sólo verdadero. Por antonomasia, el de Puerto Lumbreras. Hablar del caso Auditorio es hablar de Pedro Antonio Sánchez, actual presidente de la Comunidad, que en su día, como alcalde de la ciudad mandó construir y recepcionar una infraestructura sin atenerse presuntamente a la ley. Gran parte de su equipo de concejales de entonces está imputado en el caso y él mismo se encuentra a la espera de ser ´investigado´. Tener un presidente bajo sospecha no es, desde luego, la mejor carta de representación para la región. ´PAS´ está llamado a dar algunas tardes de gloria en los próximos meses.

Mientras llega o no llega el AVE soterrado, no nos olvidamos del ´aeropuerto´, vocablo que en dialecto murciano viene a ser ´terreno llano provisto de un conjunto de pistas, instalaciones y servicios sin tráfico de aviones´. Hablamos de Corvera, terminado hace años y avalado por la Comunidad. Un aeródromo cuya apertura ha sido anunciada en incontables ocasiones, con el éxito que ya conocemos, y cuyo mantenimiento nos cuesta al día decenas de miles de euros.

Sin transición, pasamos de Corvera a Escombreras, cuya ´desaladora´, impulsada por el gobierno regional y construida por empresas de Florentino Pérez, ha costado el doble que otras ubicadas en la Región. Habida cuenta que la planta desalinizadora prevé pérdidas de 750 millones de euros hasta 2035, puesto que pierde trece millones al año, el presidente del Real Madrid está moviendo fichas para endosársela al erario público.

Un término llamado a desaparecer del vocabulario murciano en 2016 es ´Paramount´. Una fantasmagoría de Cruz, reavivada en cada contienda electoral, que se desvanece definitivamente con la desaparición de Samper, su supuesto impulsor. Otro que, en cambio, seguirá siendo omnipresente es ´trasvase´. Con un periodo de sequía a la vista en la cabecera del Tajo y un memorándum que establece un umbral gradual de 400 hm3 desde el que no se podrá trasvasar, la ´guerra del agua´ está de nuevo servida.

La voz que en ningún caso debería faltar en esta tierra, donde si sobra algo es sol, es ´renovable´, o lo que es lo mismo, energía limpia y sostenible producida por el astro rey. Sin embargo, también en esto, el PP vuelve a enseñar la patita creando un ´impuesto al sol´ con una finalidad muy concreta: reducir a mínimos la energía fotovoltaica. Que no nos hablen luego de acuerdos históricos en la cumbre de París contra el cambio climático porque no nos lo creeremos.

Una palabra que, a todas luces, está de más, pero que no cesa de perseguirnos es ´desigualdad´, que lleva consigo paro, pobreza, exclusión. Según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Murcia se da la tasa de riesgo de pobreza más elevada de España con un 37,2%. Triste liderazgo.

Y para acabar, permitidme, y así completo el decálogo, que introduzca un neologismo de mi cosecha: ´desvalcarcelización´. Proceso que consistiría en empezar a desterrar el exceso de poder, el culto a la personalidad, la economía especulativa, el ladrillazo, el paro y la corrupción de los últimos veinte años. La pérdida de la mayoría absoluta del PP y la creación de comisiones de investigación impulsadas por Ciudadanos han sido un primer paso. Ojalá que el proceso de ´normalización´ democrática no se pare ahí.