En algún momento, alguien, ha apuntado lo siguiente: «La cultura sirve para despertar conciencias, crear sentido crítico, no para salir en la prensa por llenar aforos». Viene a cuento este apunte por lo ocurrido en pasado mes de noviembre, los días 27 y 28, en Cartagena, donde más de cuatrocientas personas nos reunimos en el Auditorio y Palacio de Congresos El Batel para debatir sobre cuestiones culturales y aportar ideas. Cuestiones culturales de todo tipo e índole, no en balde once comisiones de lo más variado trabajamos simultáneamente.

Siempre que acudo a congresos o a reuniones de este y otro tipo me encuentro con la misma circunstancia: el tiempo. Los tiempos van muy marcados y, por desgracia, se dejan escapar ideas, no todo el mundo llega a expresarse y si se expresan, tal vez no pueden desarrollar todo lo que les gustaría exponer. Reitero: el tiempo es enemigo de los buenos debates. Estando en plena actividad por megafonía se avisa que los responsables de las comisiones se tienen que reunir a su vez€ cuando continúas, se avisa de que hay que finalizar porque hay que hacer la foto de rigor€

De ahí el inicio de estas líneas. Sé de sobra que, por las personas que están al frente de todo este tinglado, no nos vamos a quedar en la foto€ la foto es un elemento más, un componente histórico. Comimos y vuelta al trabajo, rápido porque los portavoces tienen que exponer al plenario „todos juntos„ las conclusiones de cada comisión.

Y volvemos a enfrentarnos al reloj, ocho minutos tenía cada portavoz para exponer un resumen de lo hablado y discutido. Se sucedieron situaciones curiosas como bocas secas, ahogos, necesidad de parar y refrescarse la garganta, a alguno se le coloreó la cara, a otros apenas se les entendía de la velocidad que imprimían a sus palabras€ Yo pensaba que las prisas eran debida a que ya se iba a poner en marcha todo, prácticamente, al día siguiente. Mi ¡¿asombro?! vino cuando repasando papeles (centrado en el diálogo no había reparado) veo que: «A partir de todas las propuestas y conclusiones el Ayuntamiento elaborará el documento inicial del futuro Plan Municipal de Cultura (2016-2026) [€] sea aprobado por el futuro Consejo de Cultura de Cartagena y, finalmente, por el pleno municipal, previsto para noviembre de 2016». Esto me llamó mucho la atención y, modestamente, creo que, pretendiendo ser un plan para un decenio y que será llevado a un pleno dentro de un año, se debería haber tenido más tiempo para digerir mejor todas las ideas.

He de confesarles que tengo miedo. Reitero mi plena confianza en las personas que han apostado, y mucho, en esta empresa; me da miedo porque el relajo es malo, las motivaciones políticas no siempre van en la misma dirección. Sólo pido que no se decepcione a tantas personas, miembros de una sociedad civil, que se veían dueños y señores de algo fundamental para un pueblo como es la cultura. Ilusionados con aportar un pequeño grano de arena, hubo emociones, a alguien le corrió alguna lágrima cautiva. La sociedad civil propone y los responsables políticos tienen que canalizar todo, y como decía Cervantes. «con esto poco a poco llegué al puerto», nosotros ya estamos en el puerto, hagamos, desde el puerto donde estuvimos trabajando traslado de tanta ilusión a la ciudad, barrios, diputaciones y restos de enclaves de este bendito campo cartagenero.

Seamos, entre todos, capaces de batirnos el cobre y demostrar que en Cartagena hay savia para regar, no solo su campo, sino toda la región y el resto de España.

En Cartagena han nacido iniciativas que son la envidia de mucha gente, la actividad cultural es grande, rara es la semana en que no hay tal o cual evento, en más de una ocasión tiene uno que elegir. Hay empresarios de diversas ramas que han apostado fuertemente por cuestiones culturales variadas. A todo aquel que intente hacer algo procuremos no ponerle zancadillas, hagamos que sea visible.

El nombre de Cartagena arrastra mucha historia y así tiene que seguir siendo. Entre todos, apoyemos a quienes tienen que desarrollar las ideas expuestas en las jornadas Cartagena: Cultura y Municipio, pero€ también estemos vigilantes para que se desarrollen y crezcan. No nos quedemos sólo en la foto.

Mientras tanto, pico y pala y a seguir trabajando por y para Cartagena.