Aunque a muchos les joda, el estilo de Rajoy parece que empieza a imponerse en esta carrera electoral. Su estrategia tiene convulsionados a sus opositores. Por un lado parece que no hace nada, que está parado, pero la realidad es que va por delante. Cuando todos lo criticaban no haber aceptado el envite del debate a cuatro, mandando a Sorayita en su lugar, ha demostrado ser una de sus mejores estrategias. ¿Qué tenía que ganar en una encerrona con los tres fieras contra él? Está claro que solo perder. Querían joderlo vivo y su ausencia del debate cambió el sentido de la jodienda. Rajoy le ha ganado el primer debate a Pedro el Guapo con su ausencia; no veas lo que puede pasar cuando esté de presencia y solo contra uno.

Por la conjura de las meigas y tras el varapalo del debate a cuatro, Pedro el Guapo da la sensación de que ha perdido el sentido de la medida lanzándose contra tó lo que se menea, con una agresividad verborreica en los mítines más propia del chavismo y de los grandes dictadores, que de los tiempos que vivimos. Por mucho que Pedro Sánchez se desgañite con inflamación de las carótidas para lanzar sus mensajes en los actos de campaña, lo que dice no cambia lo que parece: un perdedor.

Su mensaje ya es lacónico y cansino, repite y repite que cuanto ha hecho el PP no vale y lo va a quitar en cuanto llegue. Oye, es que aburre, ¿no? porque todo el mundo sabe que todo lo que el PP ha hecho no es malo, ¡hombre de Dios! que algo bueno habrá hecho Rajoy en estos años, ¿o no? Insistir en ese derrotismo y fatalismo pepero, cuando hay positivismos que se palpan, es hacer el ridículo y perder el crédito. Quizás si reconociese las cosas bien hechas por Rajoy y propusiese mejorarlas, ganaría en credibilidad y votos, pero ná, de momento tiene los papeles perdidos. Y lo de resucitar a Felipe González, ya es de nota. Si la credibilidad de este candidato se tiene que sustentar sobre un expresidente momificado y obsoleto, cuyas recetas de la abuela sólo valen para un día de navidad en familia.

Rajoy, mas inteligente y avezado, ya prepara el cara a cara con el atractivo Pedro, y para ello lo primero que ha hecho ha sido cuestionar su liderazgo en el PSOE, lo que ha servido para ganarse la simpatía de muchos socialistas. El «Luis aguanta», «el folio de Bárcenas con pagos en negro a Rajoy», «lo de quitar la reforma laboral y educativa"«, «lo de la sanidad pública» y todas esas cosas, es que ya aburren a tó quisqui, ¡menudo rollo infumable el de Pedrito el sonriente! Es que parece un cansino gritón. ¿Se ha parado a pensar el líder socialista que si pierde en el cara a cara con Rajoy está listo de papeles? Me da que en sus alturas no lo valora y lo más probable es que pierda. Rajoy, de momento, sin gritar, con educación, con convicción, poniendo sobre la mesa su trabajo de cuatro años y con una buena estrategia, está recuperando la confianza del electorado.

Rajoy viene a Murcia a pedirnos el voto, pero ¿donde estaba cuando sufríamos a los Valcárcel, Pujalte, Cámara, Barreiro, Bascuñana, Cerdá, Marqués y muchos más por toda la geografía murciana? Sí, también a Pedro Antonio el auditorios.

Lo que más fastidia es que Rajoy quiera llevarse nuestros votos para la Moncloa y no se lleve a todos estos con él. Señor Rajoy, llévese el pack completo?, que le hacemos una rebaja. ¡Ay!, menuda suerte tenemos los murcianos con los presidentes, ya sea de arriba como de aquí abajo?, por eso no extraña para nada, que algunos cortitos de Ciudadanos estén triunfando por aquí.