Corría octubre de 2011 cuando la Asociación de Jóvenes Empresarios de Murcia, AJE, desarrolló junto con la consejería que incluía Turismo ente sus competencias un concurso de proyectos que aunaban turismo y cultura. Para ello desarrollamos el proyecto denominado 3&Action, destinado a promover la Región de Murcia como destino para rodajes audiovisuales, y que se presentó en el mencionado concurso que se llamó Suit45.

3&Action llegaba más allá de las llamadas film comisión. Estas son organismos, en su mayoría dependientes de la Administración pública, que apoyan logísticamente las necesidades de rodajes a las empresas audiovisuales que lo solicitan. Habitualmente esperan para ser contactadas por las productoras interesadas en rodar en la zona y las apoyan con las necesidades de un rodaje, además de intermediar con empresas y entidades habituales: desde la gestión de los permisos necesarios hasta la logística, alojamientos para el equipo técnico y creativo, cátering y un largo etcétera de cosas.

La producción audiovisual es cara, precisa de mano de obra especializada, tanto desde el punto de vista técnico como del creativo, lo que suele generar que el 70% de los costes de una producción se dedique a este apartado por regla general. Si la producción requiere de rodaje en exteriores, estos costes aumentan considerablemente, y más todavía si debemos desplazar todo el equipo con sus costes de transporte, dietas, etc.

Muchas veces hemos escuchado aquello de there's no business like show business, es decir, no hay ningún negocio como el negocio del entretenimiento. Pues el audiovisual, como cualquier otra rama del entretenimiento, es un negocio. Un negocio que supone el 15% del PIB norteamericano y donde en España llegó a ser un 3,9%. Un negocio de alto riesgo hecho para valientes, por las fuertes inversiones requeridas, aunque posteriormente tiene una gran rentabilidad con interesantes retornos económicos y a largo plazo. Vamos, que no es el 15% del PIB en USA porque pierdan pasta.

Por todo ello 3&Action fue desarrollado de manera más ambiciosa que las mencionadas film commission. Su propósito era buscar las producciones donde nacen y se negocian, esto es, en ferias y congresos del medio. Allí es donde se ofertarían los paquetes competitivos destinados a reducir los costes de producción, además de mostrar las localizaciones en escenarios del rico patrimonio histórico y cultural de la Región de Murcia. Se desarrolló adicionalmente un plan con el fin incorporar financiación a las producciones audiovisuales visitantes a partir de la aportación de empresarios murcianos que quisieran participar. Posteriormente estas inversiones les reportarían beneficios en base a los derechos generados por estas producciones? siempre y cuando el señor Montoro desarrollara una prometida Ley de Mecenazgo que, a día de hoy, no ha llegado.

El proyecto pretendía a su vez promover la Región de Murcia como destino, gracias a su presencia en producciones de ficción. Esto ha demostrado ser efectivo en localidades como Lastres en Asturias (serie de Doctor Mateo) o Peñíscola (El Chiringuito de Pepe). Otro objetivo era combatir un mal endémico del turismo regional como la estacionalidad y apoyar a una incipiente industria audiovisual que se había desarrollado a la sombra de la televisión regional, 7RM. De hecho, visto por entonces el camino que tomaba el faraónico proyecto de Ciudad de la Luz en Alicante, se desarrolló una estrategia de internacionalización a la búsqueda de producciones de tipo medio, con un sistema basado en la rotación además de un espectro más amplio que incluyera televisión y las nuevas ventanas audiovisuales en internet.

3&Action fue mostrado exclusivamente a la asociación de hosteleros de Cartagena, pues estuvieron presentes en las presentaciones del mencionado Suit45, donde mostraron su interés. Con sus bendiciones marchamos a diversos Ayuntamientos, que del mismo modo mostraron su disposición en apoyarlo. Y, finalmente, faltaba el último actor para su impulso, que terminó por meterlo en un cajón.

Tras cuatro años de aquello me notifican por privado la iniciativa de la consejería de Cultura de «convertir la Región de Murcia en un gran plató de rodaje», lo que, en primer lugar como murciano y profesional del medio me alegra. Luego viene el segundo pensamiento, que es el del escepticismo surgido de la experiencia y que me recuerda un dicho habitual de la industria cinematográfica: «Podemos hacerlo bien? o como siempre». Con esto pretendo decir que, a pesar de llegar tarde, podemos hacer de la necesidad virtud. Nuestra necesidad es el agua, y eso es algo de lo que las producciones huyen, pues la lluvia retrasa su ejecución y aumenta los costes. Nuestra virtud es nuestro bajo nivel pluviométrico al igual que una gran variedad de escenarios tanto naturales como históricos. Eso lo saben Jean Luque Bessón, que recientemente estuvo rodando en nuestra región, y otros como Riddley Scott o Carlos Saura, con quien tuve el honor de trabajar.

Pero además de un ingente patrimonio histórico y de gran diversidad natural, la Región cuenta con auténticas fábricas de talento como son la Escuela Superior de Arte Dramático o la Escuela de Arte de Murcia, cuyos estudios incluyen maquetado y animación. Todo ello por no hablar de multitud de pequeñas productoras llenas de talento y necesitadas de un proyecto tractor que las una y demuestre todo su potencial.

Llegamos tarde, pero por ello podemos evitar errores del pasado. Errores de vecinos que pusieron fondos en proyectos faraónicos que han terminado en la balanza del gasto y no de la inversión. Un pasado que nos enseña que los proyectos motor apuestan por lo que viene, en base a las demandas de mercado que surgirán y no en base al 'sabor del mes' que nos proporcionará un titular de actualidad política y no futuros reportajes de éxito empresarial.

Una vez má, podemos hacerlo bien? como siempre