Las violencias machistas siguen causando dolor, que se traduce en muertes de mujeres, de menores para hacer daño a las madres y acoso para hacerles la vida imposible. Recuerdo un caso de este machismo, expresión de su dureza. Un hombre dejó a su mujer y se fue con otra, pero amenazó a su expareja wir la mataría si ella hacía lo propio. El machismo tiene su caldo de cultivo en la desigualdad entre los hombres y mujeres y tiene que ver mucho con que hay hombres, muchos, que piensan que son superiores a las mujeres y éstas, posesión suya. Estamos muy lejos de erradicar estas violencias machistas, tal vez porque la sociedad no lo ha asumido como un problema de todos. Hay que seguir trabajando.