Con lo de Cataluña, el PSOE igual baila la sardana que la jota murciana. Los socialistas catalanes son de una ambigüedad que canta más que la Caballé, y Pedro Sánchez acepta reconocer la singularidad de Cataluña€ ¿Y es que el resto de pueblos españoles no tienen cada uno su singularidad o qué? Entonces va y propone que sea un elemento de la reforma constitucional. O sea, más ambigüedad al canto€ digo, al cante. El problema catalán se ha de resolver con formalidad y con mucha claridad, pero entre la irracionalidad cerril de los unos y la ambigüedad idiota de los otros, el independentismo gana y España pierde. De pena.