El Gobierno de la Región de Murcia ha cumplido con su obligación de entregar los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma a la Asamblea Regional, y lo ha hecho con el aval del dictamen del Consejo Jurídico Consultivo de la Región de Murcia tras sortear las maniobras obstruccionistas de los grupos parlamentarios de la oposición.

No caben, por tanto, más dilaciones ni requiebros y ahora toca que la Asamblea Regional conceda a la discusión y el debate de los presupuestos la preferencia absoluta que establecen las leyes.

El Gobierno regional ha confeccionado un buen presupuesto, ha elaborado una herramienta con la que persigue que la recuperación económica llegue a todos los murcianos y nadie se quede atrás. Esa vitalidad de la economía, cuya reflejo inmediato debe ser la creación de nuevos puestos de trabajo, pasa por consolidar el crecimiento de la Región por encima del 3%, superior a la media nacional, y el dinamismo y la capacidad de emprender de la sociedad murciana.

El presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, tiene claro su decidido su apoyo al sector empresarial y los presupuestos contemplan incentivos de más de cien millones de euros que mejoran la eficiencia, la productividad y la competitividad de las empresas de la Región, encargadas de crear riqueza y empleo en sectores estratégicos como la agricultura, el turismo o la industria.

La creación de empleo es el eje sobre el que pivotan todas las políticas del Gobierno autónomo; más empleo y de más calidad que pasa por mejorar la formación de nuestros jóvenes y ayudar a los parados de larga duración, especialmente a los mayores de 45 años; con ese fin se han presupuestado 89 millones de euros, un 14% más que el año anterior, y de los que el 37% se destina íntegramente a los colectivos con especiales dificultades.

Si en estas medidas de fomento de la actividad económica y creación de empleo se va a invertir el 12% del presupuesto, mucho más significativo es el porcentaje que va destinado a gasto social y a preservar los pilares de nuestro Estado de Bienestar: la sanidad, la educación a todos los niveles, las políticas sociales y las de vivienda, suponen un 81% del presupuesto, con incrementos de las partidas en Sanidad, 105 millones de euros más; en Educación y Universidades, 45 millones más o en Familia e Igualdad, 15 millones más.

Reducir las listas de espera para 52.000 pacientes, casi cuarenta millones a la construcción, ampliación y mejora de hospitales y centros de salud, incluida la reactivación del hospital Santa María del Rosell de Cartagena, novecientos nuevos docentes, aumento en 1,4 millones para ayudas de comedor y de libros, de 3,7 millones para equipamiento de centros docentes, ayudas al transporte escolar para 18.500 alumnos, o un incremento de 7,8 millones fruto del acuerdo plurianual firmado por el Gobierno regional con las universidades públicas de la Región, son ejemplos de la apuesta por mantener la calidad de los servicios públicos fundamentales.

Por último, el esfuerzo para atender a los más necesitados se plasma en los 14 millones de euros para la Renta Básica de Inserción, superior en un 37,5% a la consignación del año pasado, con un incremento en las ayudas y en el tiempo de percepción que favorecerá a unas 15.000 personas sin recursos. Se incluye también una partida de sesenta millones de euros para atender a más de 6.000 personas en situación de dependencia y reducir la lista de espera; se destinarán cien millones de euros a la atención residencial con más de trescientas plazas, de las que se beneficiarán casi 8.000 personas, y además se contemplan veintiún millones para política social de vivienda.

Estos son los datos, ahora es el momento del debate y de la responsabilidad de los políticos que debemos mirar por el interés general de los murcianos y dejar de lado los intereses partidistas. El Partido Popular va a estar a la altura, esperemos que el resto de los grupos sepa lo que se juega la Región si este presupuesto no avanza porque ganarán los intereses electorales del PSOE, Podemos y Ciudadanos y perderá un millón y medio de murcianos.