Mucho se ha fantaseado sobre la idea de hacer el amor durante un vuelo, es tema recurrente en el cine.

Y, como ya se sabe que la naturaleza imita al arte, hemos conocido el caso de la azafata de una aerolínea árabe que ha sido despedida porque la sorprendieron en el cuarto de baño en pleno acto sexual (supongo que renunciando a la comodidad en aras de la imaginación). Trabajaba en la ruta Golfo Pérsico-EE UU, o sea, con gente adinerada lo que explica que vendiera tan caros sus ´servicios´ y ganara 900.000 euros anuales. Lo más serio del tema es que este pendón contribuye a activar el trasnochado e injusto estereotipo que asociaba azafata con símbolo sexual.