49 años después del accidente de Palomares el Gobierno norteamericano decide retirar la tierra que quedó contaminada. Lo hará transportándola en camiones hasta el puerto de Cartagena, o sea, atravesando nuestra región. Pero debe existir algún riesgo porque no van a usar las carreteras ya trazadas sino que construirán una exclusivamente con esa finalidad. ¡Qué generosos son! Parece una nueva versión del histórico Plan Marshall y evoca la genial película de Berlanga. Allí, en esa carretera, estaremos todos con nuestra lista de peticiones: que salden las deudas del aeropuerto y de la desaladora, que paguen un trasvase desde el Ródano hasta el Tajo, etc. Llevaremos banderitas y cantaremos: ¡ Americanos, os recibimos con alegría!...