«¡Nene, la del Barcelona, no! Vamos a comprar la de Bop Esponja», le recrimina una mamá a su hijo en mi tienda, ante el empecinamiento del crío en llevarse un parche termoadhesivo con el escudo del Barça. «¡¡¡Quiero ese!!!», grita y comienza a llorar de forma desconsolada. «Me da igual que llore „me dice a mí la madre„. Mi marido es un fanático del Madrid. Estamos mal (muy mal) desde hace meses. Si ve aparecer al crío con el escudo del Barcelona, se arma una de tal calibre que hoy mismo nos separamos€ Estoy convencida». Cojones, sólo me faltaba a mí que me acusaran de precipitar un divorcio por ganarme un par de euros€ «¡Pues si no quieres la de Bop Esponja „le digo yo al llorón„, ninguna!», cerrando de forma definitiva el álbum de los termoadhesivos y dando carpetazo al asunto.