Voy por libre. La alcaldesa de Torre Pacheco es cualquier cosa menos una política corrupta. Sí, se ha equivocado, pero sin intención maliciosa alguna y, por demás, en una cuestión sin trascendencia para la gobernanza municipal. Una simple irregularidad administrativa, sin más. Tener que admitir, así por las buenas, que una persona se convierta „por esto„ en mala persona es de difícil asunción. Entiendo que no dimita, yo haría lo mismo; y exigir el cumplimiento de lo firmado en un pacto de gobierno sin dar cuenta de la letra pequeña será una interpretación que solo tiene que ver con el interés de aquél a quien conviene.