El surgimiento y la consolidación de los yayoflautas ha sido una de las buenas noticias que se han producido en los últimos años y un motivo para la esperanza, porque son gente buena y luchadora a la que que los años no les han servido para esconderse, sino para vivir la vida en y con plenitud. Su experiencia y su constancia son para nosotros causa de alegría, motivación e interpelación. Cuando alguien me habla de abandonar o que no se puede hacer nada, entre otros ejemplos les pongo el de los yayoflautas. Cuando hay alguna movilización siempre los llamamos, porque van a ir, su fidelidad y coherencia están garantizadas. Desde aquíles envío un abrazo y un beso y les doy las gracias por estar ahí. Nos vemos en las calles.