Sí, sí, sé que hoy es sábado. No me he vuelto loco. Por lo menos, no más. Pero el otro día pensé en esa moda que se ha puesto ahora de hacer los jueves por la tarde lo que se suele, o se solía, hacer los viernes: salir a tomar algo (o más) al acabar el curro. Reconozco que, como fiel seguidor de las modas -hasta hace dos días llevaba una barba que ni el mismo Papá Noel- pues he sucumbido en los últimos meses y, es cierto, mola. Lo que pasa ahora es que por esos avatares del destino, tengo que cambiar los ´juernes´ por algo así como los ´martiércoles´, pero como soy muy poco ´snob´ paso de ir por ahí diciendo semejante disparate. Así que he tomado una decisión: voy a disfrutar del jueves y del viernes, así, por separado. No sé por cuanto tiempo porque no sé cuanto me aguantará el cuerpo, pero un buen plan del fin de semana entre semana sería: Jueves por la mañana gimnasio y cerveza en el Chinguirito de Los Narejos; comida en casa y tarde para arreglar asuntos varios y echar alguna pachanga futbolera. Para los viernes, la mañana podría ser un corta-pega y la tarde, pues aparte de beber champán con mis primas, también podría llevar los mismos derroteros. ¿Acompañáis?