«A partir de ahora voy a hacer lo mínimo, porque ´fulanico´ no hace nada y yo no voy a ser el primo», decimos cuando por una serie de razones consideramos que hacemos más que los otros. Nos fijamos casi siempre en el que deja mucho que desear, en su comportamiento personal y laboral, pero ¿por qué no nos fijamos en esas personas que dan lo mejor de sí mismas, que son generosas, que no se quejan y además disfrutan de su trabajo? Porque esas personas también existen, yo conozco algunas que son ejemplo de estos comportamientos. ¿No será, tal vez, que queremos justificar nuestras actitudes de ´la ley del mínimo esfuerzo´ y quedar bien? Estoy convencido de que hay que dar lo mejor de cada uno.