¿Qué tienen en común Willy Toledo, Albert Pla, Nacho Duato o Fernando Trueba? Pues resulta que han nacido en Madrid, Sabadell, Valencia y Madrid, respectivamente, pero, ¡oye!, que no se sienten españoles. Que no es una obligación amar a la tierra patria, que ya lo sé; que vivimos en la era de la globalización y somos ciudadanos del mundo, pero si tan poco españoles se sienten podrían desarrollar sus carreras profesionales bien lejos. Quizá si Trueba trabajara en EE UU y renegara de ese país, solo quizá, no volvería a rodar ni un corto, pero es que en este nuestro país somos ´taaaaaaan´ buenos que don Fernando volverá a disfrutar de algún milloncito de dinero público (ese que pagamos céntimo a céntimo el resto de los mortales) para rodar una película; e iremos a verla; y volveremos a leer sus entrevistas, mientras nos restriega por la cara que él no se siente español, pero para poner el cazo es más español que usted y que yo. Y me pregunto, ¿no hubiera estado mejor (y no tendría que excusarse con chorradas) que hubiera declinado recoger un premio nacional y su consiguiente remuneración económica? Ya sabemos que a don Fernando y a sus amigos la palabra ´nacional´ les produce urticaria, pero para que no le pique mucho, muchísimo, se podría haber quedado en su casa, lo que ocurre es que no tendría, otra vez, los bolsillos llenos.