Ciudades de toda Europa, Murcia entre ellas, celebran durante estos días la Semana Europea de la Movilidad. La SEM es una campaña de concienciación dirigida a sensibilizar, tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos, sobre las consecuencias negativas para la salud pública y para el medio ambiente que tiene el uso irracional del coche en la ciudad, y los beneficios del uso de modos de transporte más sostenibles como el transporte público, la bicicleta y los desplazamientos a pie.

La Semana de la Movilidad se celebra desde 1999 y desde entonces se dedica a realizar actividades para promocionar la movilidad sostenible y fomentar el desarrollo de buenas prácticas y de medidas eficaces para un cambio en los modelos de movilidad de los ciudadanos. Son ya 1645 ciudades europeas adheridas a esta campaña. El 22 de septiembre se celebra además el evento «¡La ciudad, sin mi coche!», origen de esta iniciativa, que pretende encontrar nuevas soluciones a los problemas asociados al aumento del tráfico en las ciudades.

Es muy interesante el lema que la SEM ha elegido este año para su desarrollo. La frase «Elige. Cambia. Combina tu movilidad» nos anima de forma directa a reconsiderar el modo en que pensamos nuestros desplazamientos, cayendo en la cuenta de que el coche es sólo uno más de los medios que tenemos a nuestra disposición para movernos.

La gente, y más aún en las ciudades, puede optar por la multimodalidad y por la elección de medios de movilidad sostenible bien alejados de la agresividad y el carácter contaminante del coche. La multimodalidad, o sea moverse no de una, sino de muchas formas, permite a los ciudadanos pensar acerca de la gama de opciones que tiene a su alcance y elegir el modo correcto de trasporte cuando se viaja.

Dice la Comisión Europea en la SEM 2015, y buena razón que tiene, que muchas de las formas de movernos alternativas al vehículo privado resultan, además, en un viaje o un desplazamiento más agradable y más rápido, y que a través de la toma de decisiones inteligentes sobre el tipo de transporte que utilizamos podemos ahorrar dinero, mejorar nuestra salud y ayudar al medio ambiente. Un pequeño cambio en los hábitos de movilidad puede hacer mucho por nuestra salud y la de los demás. Ir andando o en bicicleta mejora la calidad del aire, reduce el ruido en las ciudades y es excelente para el estado físico. Cuando las distancias son más largas, por ejemplo, elegir el tren y combinarlo en destino con otros modos no motorizados, también es una excelente idea.

Está claro que para moverse multimodal y sosteniblemente es preciso que las Administraciones, e incluso el sacrosanto mercado, dispongan para los ciudadanos de las infraestructuras y las opciones precisas para hacerlo. Por ahí andamos, tanto más inteligentes cuanto más multimodales y tanto más responsables cuanto más exigentes seamos los ciudadanos pidiendo estas facilidades.