Si hace cuarenta años tener dominio del inglés resultaba ser un plus importante para la consecución de logros personales y colectivos, hoy la carencia de exte recurso es, frente a una globalidad manifiesta, un dato excluyente. Igual sucede con el asunto de los trenes AVE: ayer, para Sevilla, disponer de tal modo de transporte fue un verdadero plus para su economía. Hoy, con casi todas las principales capitales ya con acceso al AVE conseguido, quien carezca de su disfrutre mal camino se le presenta a su desarrollo.