Nunca he encontrado explicación a que gente a quienes les une ideas, compromisos y acciones se enfrenten y se tiren al cuello cuando pertenecen o simplemente muestran simpatía por una corriente o por personas. Se dedica más tiempo, esfuerzo y recurso, en ocasiones, a esas luchas internas, absurdas y personales que bloquean, desaniman y desgastan para regocijo de los que tienen ideas contrarias y acciones inhumanas e injustas. Es más, a veces tengo la sensación de que somos más comprensivos, educados y respetuosos con esas personas y corrientes que defienden cosas que nosotros rechazamos de plano. Sigo sin encontrar explicación.