El BOE de 12 de agosto de 2015 publicó los acuerdos referentes a la correspondencia entre los títulos de Ingeniería Técnica Industrial con los niveles académicos y profesionales: MECES 2 y EQF 6. Este hecho pone fin a la situación de indefinición que los titulados pre-Bolonia arrastraban desde 2007. Supone un paso importantísimo para terminar con el arcaico e insólito sistema de dos niveles profesionales de Ingeniería en España.

Los Graduados en Ingeniería y los Ingenieros Técnicos somos y hemos sido de facto los ingenieros en Europa y en el resto del mundo. Ahora lo somos, también, en el 'papel oficial'. Ha llegado el momento de reivindicarnos como tales en nuestro país, y serán muchas las iniciativas que tendremos que llevar a cabo.

Habrá que comenzar por algo que a más de uno le resulte incómodo, y hasta descorazonador, como es la evolución de nuestro nombre sin incluir el término 'Técnico'. Ha definido nuestro perfil profesional durante años como un ingeniero más pragmático, cercano, capaz de interaccionar de forma directa con la ejecución de los proyectos y sin complejos. Con la máxima preparación para responsabilizarse de los mismos.

Recuerdo una anécdota que me comentó un buen amigo y compañero de Murcia. Fue a visitar una industria y la secretaria avisó al gerente indicando que estaba allí el «señor Ingeniero», a lo que mi amigo le espetó que era «Ingeniero Técnico». La secretaria, sintiendo que había metido la pata, le indicó a su jefe que además de ingeniero era también técnico, al tiempo que se disculpaba con mi amigo.

Este hecho, ha sido una constante en la historia de la Ingeniería Técnica Industrial, y se ha reflejado en el servicio que hemos ofrecido a la sociedad. Es algo que no debe cambiar. Pero la sociedad tiene que evolucionar y nosotros tenemos que ser los impulsores. Al igual que ocurrió con la transición de perito a ingeniero técnico, ahora es el momento del cambio de ingeniero técnico a ingeniero.

Ingeniero Mecánico, Ingeniero Eléctrico, Ingeniero Electrónico, Ingeniero Químico, Ingeniero Textil,?, son los nombres de las profesiones de Ingeniero en Europa y en el mundo. Así tendremos que denominarnos sin que ello signifique que tengamos que perder ni un ápice de nuestras señas de identidad. Es una evolución social de la Ingeniería en su conjunto.

La ciudadanía nos identifica como ingenieros, pero la legislación en materia profesional de nuestro país sigue sin modernizarse. Ha mantenido dos niveles profesionales, otorgado atribuciones con decretos del año 1935, sin tener en cuenta la recertificación de conocimientos ni el aprendizaje permanente. Va en contra de la correcta evolución de los profesionales. ¿Cómo es posible que las atribuciones sean similares durante toda la vida profesional? ¿Cómo es posible que se pueda seguir ejerciendo la profesión tras un largo periodo de alejamiento?

Yo no dejaría que me operase un cirujano que lleva 30 años sin ejercer. Tampoco elegiría a un recién titulado para llevar a cabo una delicada operación a corazón abierto.

Son situaciones en las que estaremos de acuerdo por lógica. Pues bien, el desarrollo profesional continuo es una máxima para el ejercicio de las especialidades en el ámbito mundial. Como también lo es la habilitación profesional por parte de los Colegios o Asociaciones. En función de la experiencia y la formación continua cualquiera puede evolucionar trasladando a su vez mayores garantías y seguridad a la sociedad.

El título académico transmite al poseedor una serie de competencias. Éstas se irán incrementando a lo largo de la vida profesional. Las atribuciones generarán mayor competitividad y serán un incentivo para la evolución de los profesionales.

Nadie niega la evidencia de que entre dos recién titulados, uno con el Grado y otro con Grado+Máster, el segundo será quien a priori tenga más competencias. Aunque no es óbice para que este hecho sea similar durante toda la vida profesional de ambos. Para ello se creó el Marco Europeo de Cualificaciones de Aprendizaje Permanente (European Qualification Framework). Define niveles profesionales no solo por titulación académica sino por las competencias, destrezas y conocimientos adquiridos a lo largo de la vida.

El título académico es importante, pero no lo es todo. Tendremos que evolucionar como país y dejar a un lado la 'titulosis' como único elemento para la identificación profesional. Ni todos los que consiguen el mismo título son iguales profesionalmente, ni todos los que tienen mayor titulación tienen necesariamente mas cualificaciones profesionales.

Ha comenzado un gran cambio. No hay vuelta atrás. Por más que pretendan algunos continuar anclados en privilegios y cotos cerrados anticompetitivos, la evolución llegará y nosotros seguiremos trabajando para ello.