¿Hoy qué toca? Un calor sofocante, abrasador, que nos deja sin energías y que lleva pegadito a nuestras espaldas durante todo el verano. Ya sean cuatro, tres o una ola de calor; lo estamos ´llevando´ de la mejor manera posible: playa, piscina, aire acondicionado, agua, ventilador, etc.

¿Y qué haremos cuando llegue el invierno y pasemos a los abrigos, a los guantes, a las gabardinas, a las bufandas€? Recordaremos estos días de verano que tanto calor hizo y que «ojalá que lleguen pronto porque no soporto este frío que me congela los huesos».

Pues así es la vida, amigos míos, no hay otra que€ esquivar el sofocante verano como podamos, y los días de intenso frío a base de chocolate caliente, ¿no?

¿Elegimos la temperatura que debe hacer hoy o viene impuesta por nuestra madre Naturaleza? Día a día somos capaces de sortear todo tipo de inclemencias meteorológicas, por seguir con el ejemplo, así como aquello que no depende de nuestra forma de pensar, de ser o de actuar; y que se interpone entre nuestra realidad y nuestros sueños.

¿Realmente quiero alcanzar mis sueños? ¿O el calor, el frío, los prejuicios, los problemas, el qué dirán, los baches, los miedos, etc. van a pararme? Pues tú mismo debes aclarar qué sueñas y qué hacer para conseguirlo.

Ya sabes que te vas a encontrar muchas piedras; sin embargo, también debes saber que vas a ser capaz de eludirlas, mirando hacia dentro y reconociendo que alguna vez ya lograste aquello que te propusiste. Siempre tendrás una excusa para seguir adelante, así que encuéntrala y no dejes que el calor o el frío te aparte de ello.

Tus decisiones fabricarán el camino; ponle tú la temperatura a tu viaje, o mejor dicho; ponle tú la mejor actitud a la temperatura; porque de ti no depende que haga frío o calor.