En clave de sol, por su luz y calor, recorriendo, pausadamente, las líneas y espacios del más delicado pentagrama musical, como un susurro acompasado del latir de tantos corazones empeñados en querer. No llores niño, no llores ¡no! que el mal sueño ya pasó. Do, re, mi, vuelve a sonreír. Do, re, mi, fa, sol bajo un limpio cielo azul te quiero yo. Miles de brazos acunarán siempre tu vida, dando gracias a los ángeles de la guarda€ el que Dios puso a cada uno, el que oyó tu gemido, quienes sufrieron tu silencio, los que te rescataron, el que descubrió tu brazo, quien lloró al verte, quien te acunó cantando una dulce nana, quiénes velaron por tu salud, quienes te acogieron en su familia€ duerme mi niño que ya es mañana. Canción de cuna bajo la luna que ilumina, con rayos de plata, el limpio río de tu vida desde aquel milagroso encuentro a hora temprana. Canción de cuna iniciada, extrañamente, entre bolsas de basura amontonadas. Un niño en una mochila. Chupete y biberón. Una sábana que vuelve fantasmagórica la figura maternal. Estupor, dolor e interrogantes difíciles de entender. Duérmete niño, sueña feliz que todos queremos verte sonreír. Sol, luna y estrellas repletos de cosas buenas. Sonajeros de risas y juguetes de colores con mil amores. Do, re, mi, fa, sol, palmas, palmitas para un luchador. Cinco lobitos tiene la loba, cinco lobitos detrás de una escoba. Re de barrer lo malo que has pasado y nunca debió suceder. Que nadie te cuente jamás porque verte sufrir no quiero. Duerme niñito sin malos recuerdos. Canción de cuna para que todos los niños tengan una. La primera y principal, dentro de su mamá. Que las leyes velen por la vida de los más indefensos. Que ninguna mujer embarazada se sienta sola, abandonada o incomprendida. Gemidos como gritos ante miradas hacia otra parte, el silencio o las decisiones culpables. Canción para cunas vacías, eco ensordecedor de llantos que no pudieron ser. Duérmete niño, ya va siendo hora, que la noche te arrope con su manto de estrellas y su luna llena de sueños infantiles. Fa, la, do, mi€ nuestro niño ha vuelto a nacer, a estrenar su vida. Canción de cuna que muchos tararean desde el fondo de su corazón, con alegre compás de espera, felicitando al niño Marcos por estrenar otra vez su vida, tan pequeña y tan grande, extraordinaria€ ¡Nueva!