Muchos matrimonios mal avenidos, tomando ejemplo de la situación política, están pactando estos días las condiciones para convivir durante los próximos cuatro años. Me lo dijo un taxista que me llevaba a la Feria del Libro de Madrid, donde había quedado en firmar esa tarde. ¿Y usted por qué lo sabe? le pregunté. Porque aquí nos enteramos de todo. Créame, el pacto es tendencia, España se va a llenar de matrimonios bipartitos y tripartitos. ¿Tripartitos? pregunté. Sí, dijo él, para las parejas en las que exista un tercero, como en mi caso, pues mi mujer tiene un amante. Le miré a los ojos a través del retrovisor, para averiguar si hablaba en serio, y me pareció que sí. Luego le pregunté si no sería mejor que se separaran y dijo que lo habían intentado cuatro o cinco veces sin resultado alguno. No podían vivir el uno sin el otro. Ahora, añadió, nos hemos sentado los tres y hemos hecho un programa de convivencia que básicamente consiste en el respeto al espacio del otro; estamos tan a gusto que la esposa del amante de mi mujer quiere formar parte del pacto: un cuatripartito.

„¿Y usted qué ha dicho? „pregunté

„Yo he dicho que sí porque esa mujer me gusta a rabiar.

Me bajé del taxi impresionado por la información, llegué a la caseta y le conté la historia al librero, que se rio de mi ignorancia. Por lo visto, desde las municipales y autonómicas, todo el mundo estaba pactando a cien por hora. Él, sin ir más lejos, había alcanzado con su hija acuerdos sobre los sábados por la noche que hace dos meses habrían resultado quiméricos. En esto, una señora me pidió que firmara un libro para su cuñado.

„Usted a mí no me interesa „dijo tendiéndome el volumen„, pero a mi cuñado le encanta, y resulta que estamos en plenas negociaciones para llevarnos bien. Este año, por primera vez, vamos a comer todos juntos el día de Navidad.

„¿Y han resultado sencillos esos acuerdo?

„Sí, basta con que no hablemos de política, fíjese.

Es cierto, pensé, muchas familias podrían convivir felizmente evitando sacar a la conversación determinados asuntos. La política, por primera vez en mucho tiempo, nos va a servir de modelo.