Ha muerto José María Martín Patino, jesuita y auténtico progresista en materia de fe, de razón y de convencimiento. Su figura quedó por siempre asociada a ese valiente que lo fue, el cardenal Tarancón, valiente en el espíritu y valiente en la fe (a quien esa corriente reaccionaria, hoy en desuso, señaló el camino del paredón como estúpida consigna de arenga a nostálgicos de otros tiempos).

José María, por demás, era hermano de Basilio, el innovador del cine español más interesante de nuestra cinematográfica historia, capaz de explicar, en Nueve Cartas a Berta, determinado escepticismo español, visto allende nuestras fronteras, allá por los años sesenta del pasado siglo. DEP, padre Martín Patino.