El tratamiento de elección, en la fase aguda, del infarto agudo de miocardio es la angioplastia primaria . Esto es mediante un cateterismo dirigido a desobstruir la arteria coronaria culpable. Su eficacia depende de la precocidad, estando indicada dentro de las dos primeras horas tras el inicio de los síntomas. Para ser llevado a cabo es necesaria una Unidad de Hemodinámica, sólo disponibles en Murcia y Cartagena, por lo que la demora implícita (comienzo de los síntomas, primera asistencia y llegada a dicha unidad), desde los puntos más alejados de la geografía de la Región, hace que los habitantes de estas zonas sean pocas veces candidatos a dicha forma de tratamiento, que ofrece una importante reducción en la mortalidad.

Este es sólo un ejemplo de cómo no siempre los ciudadanos tienen acceso a las mismas prestaciones. Buscar una solución debe ser una prioridad para los gestores de cualquier Administración, pues es una cuestión en la que se ponen en juego vidas.

No se trata de pedir que en cada municipio exista un servicio sanitario completo puesto que sería inviable económicamente e incluso ineficaz, ya que este tipo de atención requiere de los especialistas una experiencia que se acumula cuando la población a la que se atiende permite una frecuencia suficiente.

Una Administración competente tiene que garantizar la redistribución de recursos, de modo que todos accedamos a unos mismos servicios, sin descuidar la eficiencia. En UPyD proponemos una gestión eficiente que suponga una homogeneización atendiendo a criterios de eficacia y de igualdad de oportunidades.

Desgraciadamente estamos acostumbrados a que se gestionen los recursos públicos atendiendo a otros criterios como los derechos de los territorios o la mejora de servicios donde se espera mayor rédito electoral. La distribución de competencias sanitarias entre Comunidades ha llevado a que dependiendo de la región donde se resida se tenga derecho a unas prestaciones u otras, o a obligaciones diferentes.

Debe ser el Gobierno central el que garantice el acceso de todos los ciudadanos a un mismo sistema sanitario. Y porque todos tenemos el mismo derecho a la protección de la salud, tal y como especifica el artículo 43 de nuestra Carta Magna, UPyD pide la devolución de esta competencia al Estado.

Mientras tanto, exigimos a la Administración regional que realice los estudios necesarios para ampliar y gestionar estos servicios de forma que podamos acceder a ellos con garantías de eficacia y en el tiempo necesario. Una Administración al servicio de los ciudadanos debe encontrar soluciones efectivas que garanticen la atención a todos dentro del tiempo eficaz. Si hay dinero para construir aeropuertos sin aviones o autopistas sin coches debe haberlo para extender esas atenciones sanitarias que salvan vidas. Se trata de redistribuir recursos después de estudios serios que valoren factores como el presupuesto, el número de ciudadanos atendidos o la disponibilidad de medios para los lugares más alejados.

Desde UPyD exigimos un modelo de gestión en el que los ciudadanos sean el centro de atención, frente a la vieja política de supeditarlo todo a los intereses electorales. La existencia o no de este servicio en Lorca, o en cualquier otro lugar de la comunidad debe atender a cuestiones de eficiencia y eficacia y no debe suponer una rebaja en la calidad de servicios al ciudadano, mucho menos en aquellos en los que nos estamos jugando la propia vida.