Qué deprisa transcurre el tiempo€ Parece que fue ayer y, esta semana ha hecho 23 años que nació mi hija. Recuerdo que, tras pasar los días de rigor en el maternal, cuando nos la dieron envuelta en una manta y nos mandaron a casa, le dije a mi legitima: «Esto se nos muere». La verdad, era la primera vez que veíamos a un bebé „habíamos visto antes a otros, pero por la tele„ y nos lo dieron así, sin libro de instrucciones, a pelo. Era tan frágil... Pasé la primera noche sentado junto al cuco, colocando mi oreja sobre su pecho cada cinco minutos, para comprobar que seguía respirando... ¡Y no se murió! La otra mañana, cuando le telefoneé para felicitarle el cumple, me dijo: «¡23 años ya! ¡Qué vieja soy, padre!», y yo le respondí: «¡Os jodéis los hijos, no sólo vamos a envejecer los padres!».