Este fin de semana pasado „para desgracia de los seguidores„ finalizó en el circuito de Cheste, en la Comunidad Valenciana, el Campeonato del Mundo de Motociclismo. Los aficionados a las motos hemos disfrutado a lo largo de este año de grandes y emocionantes carreras en las tres categorías; Moto 2, Moto 3 y Moto GP. El genial Marc Márquez, campeón del mundo de Moto GP, ha sido a lo largo de este año el centro de todas las admiraciones y de todos los elogios. Y eso está muy bien, porque, sin duda, con lo que ha demostrado a lo largo de estos últimos años, se lo merece.

Está claro que Marc Márquez ha batido récords, ha realizado grandes carreras, ha ganado campeonatos y, por todo ello, hay que reconocer que es un grandísimo piloto. Es arriesgado, carismático, veloz y calculador cuando se requiere. Lo que sucede es que, en muchas ocasiones, a las personas nos encanta lo novedoso, y encumbramos a los cielos a quienes en un momento determinado parecen rozar la gloria. Pero la gloria, como todas las cosas, hay que ganársela. Cuando hace unos años Jorge Lorenzo ganaba su primer mundial de Moto GP, muchos fueron los que vieron en él al próximo gran mito del motociclismo. Y, por ahora, no lo ha logrado, porque, como bien dice el refrán, lo difícil no es llegar; lo difícil es mantenerse. Y si hablamos de ´mantenerse´, tenemos que hablar obligatoriamente de Valentino Rossi.

Decía Ángel Nieto hace unos días que, antes de la llegada de Valentino al campeonato del mundo de motos, casi nadie reconocía a los pilotos de motociclismo cuando llegaban a los aeropuertos. Excepto para unos pocos, los pilotos pasaban prácticamente desapercibidos. Y es que hace treinta años, éramos cuatro gatos los seguidores de este deporte hasta entonces minoritario. Valentino Rossi, con su carisma, con su modo de pilotar, su valentía, sus adelantamientos, sus apuradas de frenada, modificó aquella situación y nos conquistó a todos el corazón.

Desde su llegada y tras comenzar a ganar campeonatos, Valentino Rossi se convirtió en el referente del motociclismo y, actualmente, no hay país en el mundo donde The Doctor no sea recibido con cariño y admiración.

Valentino Rossi es actualmente el piloto con más podios, poles y puntos en la historia del Mundial de Motociclismo, y tiene también el mayor número de victorias y podios en Moto GP. Ha ganado nueve títulos mundiales en las tres categorías „125cc, 250 cc y Moto GP„ y cuatro subcampeonatos. Ha sido el único ´gran´ piloto que ha participado en la máxima categoría con tres grandes equipos de motociclismo: Honda, Yamaha y Ducati, arriesgándose con esta última cuando bien podría haber seguido cómodamente en Yamaha. Pero así es su carácter.

Hace una semana, con 35 años cumplidos, Valentino Rossi se proclamó subcampeón del mundo de Moto GP, algo que está destinado solo a unos pocos. Admiro a todos los pilotos de motociclismo. A todos sin excepción „los hermanos Márquez, Pedrosa, Bradl, Rins, Corsi, etc.„.

Todos ellos me hacen disfrutar cada fin de semana. Pero, para ser justos, todos le debemos a Valentino que el motociclismo sea lo que es hoy en día.

Él es, sin duda, su historia.