El próximo 25 de mayo se van a celebrar elecciones al Parlamento Europeo y somos muchos los que estamos convencidos de que en esa fecha nos jugamos una parte muy importante de nuestro futuro. Para alguien que se dedica a la política local podría parecer que esa cita le es ajena, pero nada hay más lejos de la realidad. Frente a la mentalidad de aquellos que sólo piensan en lo propio como identidad, frente a los nacionalismos catetos que percibimos tanto en los últimos tiempos, muchos pensamos que cuanto más apostemos por Europa como realidad política mejor nos irán las cosas en nuestra casa.

En el mundo global en que nos ha tocado vivir debemos ser conscientes de que muchos de los problemas que nos afectan de modo particular dependen para su solución de las decisiones que se toman a miles de kilómetros de casa, en las instituciones europeas. Es así y así debe ser porque los problemas complejos con los que nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana son comunes a muchos de los ciudadanos europeos, y la solución que se pueda aportar será mucho más viable si se hace desde la comunión de intereses y desde una perspectiva de verdadera integración a todos los niveles.

Necesitamos seguir profundizando en el concepto de más Unión Europea para mejorar nuestra política local ya, que esas instituciones que nos gobiernan aportan soluciones basadas en la solidaridad y en la igualdad de oportunidades, y es la mejor forma de luchar contra localismos y nacionalismos que sólo miran por su propio interés a costa de los vecinos. La apuesta por una Europa más fuerte no supone, por supuesto, la negación de la acción política local, sino que la refuerza. Las instituciones locales son fundamentales a la hora de detectar los problemas concretos de los ciudadanos y para aportar soluciones, que permitan aprovechar mejor las alternativas que nos ofrecen las instituciones superiores.

Se trata de generar una Administración eficiente en la que desaparezcan las duplicidades en competencias y que permita administrar los recursos de forma global, incidiendo en los aspectos más necesarios para cada acción. Necesitamos una organización municipal basada en estructuras lo suficientemente fuertes como para poder gestionarse eficazmente desde la unión y la integración, y en coordinación con los demás a nivel europeo.

El próximo 25 de mayo vamos a elegir a nuestros representantes al Parlamento Europeo y deberíamos tener en cuenta dos cuestiones fundamentales para realizar nuestra elección: el programa electoral que cada formación ofrece, en relación a la política que defenderán en el Parlamento Europeo, así como la cualificación de las personas que se proponen para llevar adelante esas iniciativas. Los viejos partidos harán una campaña electoral en clave nacional; nos dirán que eso de Europa está muy lejos y que lo verdaderamente importante se sigue decidiendo aquí. Tanto PP como PSOE, IU o nacionalistas nos venden que las desgracias y los recortes nos vienen impuestos desde Europa y las soluciones las aportan ellos.

Para los partidos de siempre, estas elecciones sólo representan un test para valorar sus propias fuerzas de cara a las cercanas elecciones municipales. A ellos no les interesa Europa y por eso sus listas están repletas de ´viejas glorias´ a las que premiar por su trayectoria y su fidelidad a las siglas. UPyD que ofrece un programa basado en hacer una Unión Europea más fuerte, nos propone una Europa capaz de gobernar teniendo como base de su acción al ciudadano. Para llevar adelante esta idea, nos presenta candidatos elegidos por su capacidad y preparación contrastada, no hay más que echar un vistazo a los currículos profesionales de unos y otros. Yo voy a elegir teniendo en cuenta lo que creo mejor para mi ciudad y por eso creo que es tan importante participar el próximo día 25, porque lo que ocurra en Europa afectará cada día más a la vida de mi ciudad, Lorca.