No tengo ni idea de cuanta gente va a leer esto. Me imagino que pocos, porque no tengo ninguna intención de hablar del Real Madrid o del Barcelona ni de Urdangarin ni mucho menos de Bárcenas. Así que los temas que sacan a colación los medios de comunicación una y otra vez, para tener entretenido al personal, estarán ausentes en este escrito. Tampoco va a ir colocado en un lugar favorable; vamos, que no va a tener una referencia en portada, ni estará colocado en la tercera página. Ni siquiera el titulo está puesto para llamar la atención, que suele ser una de las tácticas que se utilizan para que al menos se mire de qué va la cosa. Pero, bueno, si algún despistado, mientras se toma un cafelito, ha puesto sus ojos en este artículo, que sepa que voy a hablar de él. Sí, no te rías, voy a hablar de ti, y perdona que te tutee, que uno a su edad ya no llama de usted a nadie.

Verás, resulta que tú vives en una Región donde se construyen aeropuertos que sirven como pistas de patinaje, se trazan autopistas que nadie utiliza y se dan pelotazos a lo bestia como el de Nueva Condomina y Thader. Y mientras se gastan tus dineros en todo eso, te suprimen plazas de profesores para tus hijos, le hacen pagar las medicinas a tus abuelos después de tirarse toda la vida currando y pagando impuestos y, ojalá no sea tu caso, a las personas que tenían ayudas sociales por no ser autodependientes se las disminuyen o, ya en plan salvaje, se las suprimen. Supongo que habrás oído hablar de los famosos bandoleros de Sierra Morena. Sí, aquellos que robaban el dinero a los ricos para dárselo a los pobres. Pues supongo que habrás podido comprobar que ahora se hace justo al revés: se le quita a la gente normal como tú (te aumentan el IVA, te suben el Impuesto de la Renta, etc.), para meterlo en los bolsillos de los corruptos, que se extienden a tu alrededor como los vinagrillos de los huertos de limones y naranjas. Y de eso se encargan en esta nuestra región aquellos que, tal vez, hasta les hayas votado y todo.

No es extraño. Resulta muy difícil darse cuenta de las armas sutiles que emplean. Desde la utilización de la televisión, la radio y los periódicos, hasta algunas actividades que organizan en tu pueblo y en muchos pueblos para no dejaros ver lo del aeropuerto, las autopistas, los pelotazos y la supresión de los derechos más elementales.

Sin embargo, tú tienes en tus manos el poder dar la vuelta a esta situación, para que el trabajo no sea un lujo, para que tus hijos tengan unos estudios decentes, para que tus mayores tengan la vejez que se merecen. Para ello lo primero es no hacer caso de su propaganda. Ni todo el mundo es como ellos (ni tú, ni gran parte de tu entorno lo sois), ni no sirve de nada hacer cosas. Claro, ellos no quieren que tú y muchos como tú hagáis algo que les pueda quitar el chupe. En ese sentido han convertido el votar en un gran engaño. El que no vota, en gran parte, por las matemáticas que he han creado en las elecciones, lo que hace es mantenerlos en el machito. Por eso es tan importante ir a votar y hacerlo por opciones que tampoco estén de acuerdo con el robo a gran escala que están haciendo.

Y aquí llegamos a la justificación del título del artículo. Convocatoria por el Cambio no es sino un montón de gente, más o menos como tú, que está hasta las narices de los que nos gobiernan. Y que no nos dejamos engañar por su propaganda. Sí que creemos firmemente que se pueden hacer las cosas de otra manera, con honestidad y en beneficio de todos nosotros. Porque nosotros somos como tú. No nos lo llevamos crudo como ellos. Somos tenderos, amas de casa, estudiantes, profesores, carpinteros€ No nos beneficiamos de ese tipo de política que ellos hacen. Y creemos que la verdadera política no es más que la organización de todos nosotros para cuidar nuestros intereses, que son los de la inmensa mayoría y no la de unos pocos que manejan los hilos.

Convocatoria no es un partido, sino un grupo de gente que lo que quiere es que los que están en contra de lo que sucede, estén en partidos o no, se organicen conjuntamente para echarlos de unas instituciones que deberían ser de todos, pero que ellos se han apropiado. Los partidos que están en contra de toda esta situación, intentamos que no se dispersen y acudan unidos a las elecciones. En cuanto a los ciudadanos como tú, que casi seguro no perteneces a ninguna organización, nos gustaría que os diérais cuenta de que nos jugamos nuestro propio futuro; sí, también el tuyo y el de los de tu alrededor.

No pedimos el voto para nosotros, sino que pretendemos que los partidos que no han producido este tinglado ni están de acuerdo con él y que son pocos y con pocos medios, al menos vayan juntos para no dispersar esfuerzos. Y que tú y muchos como tú seáis cada vez más conscientes de que es necesario participar pensando un poco lo que hacemos y que la solución no está en los que han demostrado con hechos y de una manera salvaje que les importa un pito las necesidades de la población, porque sólo les importa su bolsillo y vivir muy por encima del resto. Me gustaría insistir en lo que más intentan difuminar: se pueden hacer las cosas de otra manera. Pero para ello hay que echarlos de las instituciones que son de todos pero que ellos se las han apropiado en su propio provecho.

Nos gustaría que a partir de ahora cuando escuches algo de Convocatoria por el Cambio o te enteres de actos a realizar por Convocatoria, prestes atención porque estamos convencidos de que te interesa. De forma inmediata vamos a iniciar una campaña para explicar lo que ha supuesto el paso del actual presidente de nuestra Comunidad Autónoma durante los diecinueve años que ha estado al frente de la misma, aprovechando que lo deja, para irse a las instituciones europeas a seguir con sus desmanes por el continente. Y la necesidad de que los ciudadanos de a pie, los que estamos sufriendo su manera y la de su partido de entender la política, nos demos cuenta de una vez por todas de que no podemos seguir por el mismo camino.

No te quito más tiempo, en el supuesto de que hayas llegado hasta aquí. Pero recuerda siempre que en tus manos tienes el futuro. No te dejes enganchar en la tela de araña que tienden a nuestro alrededor.