El Gobierno „o lo que sea esto que tenemos„ se ha puesto manos a la obra y ya está preparando un nuevo mecanismo para fijar el precio de la luz. De hecho, parece que este mecanismo empezará a funcionar en el mes de abril, aunque no se sabe si beneficiará a los consumidores o a las compañías eléctricas. Viendo el interés de este Gobierno por sus ciudadanos, estoy seguro de que será lo segundo. El caso es que a partir del mes de abril los precios de la luz se fijarán de manera que los usuarios que ahora están acogidos a tarifas reguladas paguen el kilovatio consumido en función de cómo cotiza éste en el mercado mayorista, llamado técnicamente pool. Si el usuario tiene contador inteligente (es decir, que mida el consumo por horas), en su factura mensual vendrá desglosado cuánto consumió en cada momento y qué precio tenía el kilovatio en ese preciso instante, según su cotización en el pool. Sin embargo, si el usuario no tiene contador inteligente (que cuesta unos sesenta euros, instalación incluida„, la compañía eléctrica calculará la media de todos los días del periodo de facturación, que seguirá siendo bimestral. Lo curioso de todo este batiburrillo de cálculos es que el precio medio del pool se mueve más que una pulga rabiosa, y mientras que el precio de esta semana rondaba los 3,18 euros por megavatio, el día 31 de enero (por ejemplo), el precio era de 39 euros, aunque lejos de su récord, situado en diciembre del año pasado, donde casi alcanzó los cien euros. Así que, al final, pondrán el precio que les dé la real gana, como han hecho siempre.

Pero milongas y engaños aparte, lo cierto es que el precio de la potencia contratada „que es independiente del consumo que se haga„ ha pasado de 21,8 euros kilovatio/hora en febrero de 2013 a 42 euros en febrero de 2014. Es decir, el doble en un año. Al reducirse por parte del Gobierno el peso de la parte variable, se hace prácticamente imposible ahorrar en el consumo de la luz. Según el propio ministerio de Industria „o lo que sea eso„ la parte fija ha pasado del 35% en enero de 2013 al 60% en febrero de 2014, con lo cual lo mínimo que se ha de pagar cada mes cuesta el doble que hace un año, por lo que ya no cuenta tanto si uno se deja encendido todo el día las luces de toda la casa, el horno, el microondas, la vitrocerámica y la lavadora juntos. Al final el 60% de lo que se paga es fijo.

En un país tan empobrecido como el nuestro, donde el 26% de la población activa está en el paro, donde un 12% de los trabajadores no pueden cubrir las necesidades básicas, donde los sueldos de los trabajadores son de los más bajos de toda Europa, donde los contenedores son más visitados que el ruinoso aeropuerto de Castellón, resulta absolutamente insultante seguir manteniendo un precio de la luz como el que tenemos.

Pero, claro, las eléctricas son y han sido el retiro dorado de muchos de nuestros políticos „una treintena de altos cargos de los últimos Gobiernos democráticos según algunas investigaciones periodísticas„, así que esta propuesta del Gobierno no es más que un nuevo y burdo truco de ilusionismo para seguir favoreciendo a los de siempre.