La Marcha de Mareas no es una defensa separada, sino la unión de personas que trabajan y utilizan los servicios públicos. Es la defensa de la educación y sanidad pública y de la prestación en los servicios públicos de calidad. Se exige igualdad de oportunidades en unos servicios públicos de excelencia, porque los servicios públicos son los garantes del Estado del Bienestar, de la educación, la cultura, la sanidad, los servicios sociales, para todos sin distinción. Garantías que el Gobierno, tanto el regional y el estatal, va cercenando a diario, porque la política de recortes va extendiendo la miseria y la pobreza que ha alcanzado límites que debería enrojecerles y sin inmutarse vuelven a instalar la cultura de la caridad en vez de los derechos. Solo existe un camino, la recuperación y la ampliación de los derechos y el reforzamiento de unos servicios públicos que los desarrollen. ¡Reacciona! ¡Actúa! Antes de que sea más tarde.