Imagina que vas por la calle y, de pronto, aparece un individuo con un antifaz, disfrazado de cobarde, y se pone a insultarte públicamente. En Internet esos individuos existen, los conocemos como trolls. Son terroristas dialécticos, visten un pasamontañas virtual y no hay posibilidad de identificarlos. Ahora imagina que no es a ti, que es a tu hijo/a a quien acosan en la red; un pederasta, por ejemplo, y por miedo a sus amenazas no te dice nada. Por el hecho de hacerlo desde un perfil falso, por el hecho de hablar de un mundo virtual, ¿han de quedar impunes estos delitos? ¿Cuántos de estos delincuentes y terroristas campan a sus anchas porque usan una wifi ajena para delinquir y que no se les pueda rastrear?

Yo lo pondría obligatorio. Si se nos exige el DNI para caminar por la calle, ¿por qué no para navegar por la Red?