El primer gran enemigo de la Filosofía en España fue el PSOE con su utópica Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) y su menosprecio y casi desaparición de la asignatura Historia de la Filosofía, que para mayor absurdo del PSOE es la materia más importante e instructiva de las que impartimos los profesores de Filosofía en España. Sin embargo, si no rectifica el PP y el ministro José Ignacio Wert, el actual Gobierno de España se convertirá en el mayor enemigo de la Filosofía y, por ende, de una parte muy sustancial de la cultura.

Si por desgracia se implantase el segundo borrador de la nueva Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) del actual Gobierno presidido por Rajoy, no se devolvería a la Filosofía su configuración clásica para evitar su empobrecimiento, sino que se eliminarían dos tercios de su actual carga lectiva. Es decir, según recoge la LOMCE desaparece la Ética de 4º de la ESO (mal denominada Ética y Ciudadanía por el gobierno de Zapatero); sólamente se mantendría Filosofía de 1º de Bachillerato y se minusvaloraría la de 2º, la llamada Historia de la Filosofía, pasando de ser una asignatura obligatoria a relegarse a optativa con el mismo rango que la Religión Católica, ésta última tan potenciada por el PP en este nuevo proyecto de ley. Resulta un disparate despreciar a tal asignatura y compararla con la Religión, pues como debería saber el ministro de Educación, la Filosofía surgió como crítica racional de los mitos religiosos imaginarios y de ese pensamiento racional o filosófico fueron surgiendo o desmembrándose los distintos saberes, de esa madre de las ciencias que ha sido y sigue siendo la Filosofía o amor a la sabiduría.

Sin duda el PP se ha convertido en el enemigo número uno de la Filosofía, y el peor que ha habido hasta ahora si llevase adelante lo que propone en el segundo borrador de la LOMCE. En este texto, además de darle una estocada mortal a la Historia de la Filosofía, se elimina la Ética de 4º de ESO y se inventan una asignatura de Valores Éticos como una alternativa a la Religión de las de antes, y con las mismas contradicciones que tenía desde los inicios de la democracia española.

La postura actual del PP es un error garrafal y quebranta el avance que tuvo la Historia de la Filosofía con el Gobierno de José María Aznar, puesto que Esperanza Aguirre, ministra entonces de Educación, restableció como obligatoria la Historia de la Filosofía de la casi supresión y menosprecio a que fue postergada por la LOGSE socialista. No se trata sólo de que el asunto perjudique culturalmente a infinidad de españoles, sino que es pernicioso para el sistema educativo mismo y para los estudiantes. La privación que supone para un alumno de bachillerato no estudiar la Historia de la Filosofía es inadmisible. Piensen que no se instruirán en filósofos de talla universal como Sócrates, Platón, Aristóteles, Descartes; Hume, Kant, Hegel; Marx, Nietzsche, etc.

Como profesor de Filosofía y como ciudadano me siento obligado a denunciar al ministro de Educación actual su equivocación, muy grave de cara a la falta de conocimientos básicos filosóficos de los futuros alumnos de bachiller y de la ESO en España e intentar que corrija ese error. Hasta presidentes autonómicos del PP, como el de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, han reivindicado la Filosofía ante Wert. Espero que éste considere al menos la opinión de sus compañeros de partido.

Pedagogos del ministerio de Educación: rectifiquen, pues ya se sabe que el desprecio a la Filosofía es siempre sospechoso. Y si resulta tan cierto como que en España suele satisfacer más deleitarnos con pijotadas que con razonamientos filosóficos, ¿cómo pretende de la LOMCE algo que no sea el menosprecio de la Filosofía? Debiera ser de otro modo: si la asignatura Historia de la Filosofía es la disciplina más interesante y formativa que impartimos los profesores de Filosofía, resulta que no habrían de eliminarla. Al contrario, deben potenciarla como merecen nuestros jóvenes y como ha de hacer este Gobierno si valorase la cultura filosófica y la desease extender a los jóvenes, pues la asignatura que más favorece el pensamiento crítico de todo nuestro sistema educativo no es otra que la Historia de la Filosofía. Y, desde luego, no parece muy conveniente para elevar el nivel cultural de nuestro país el que la mayoría de los futuros bachilleres, diplomados, licenciados y doctores ignoren el pensamiento de los filósofos clásicos de la Historia de la Filosofía que tantísimo han contribuido a la formación de nuestra cultura Occidental. Por tanto, sería lógico que la materia de Historia de la Filosofía siguiese siendo común a todo el alumnado del nuevo bachillerato LOMCE, así como la permanencia de la Ética de 4º de la ESO.

Al menos me consuela que aunque el PP no rectificase (aunque espero que sí lo haga) no logrará jamás destruir la magnificencia de la Historia de la Filosofía ni de la Ética; ni, por mucho que intenten impedírnoslo, conseguirán que dejemos de filosofar.