Si algo debe quedar claro de esta crisis es que no hay que volver a rescatar nunca a los bancos; no dejan de ser empresas con ánimo de lucro y como tales hay que tratarlos. Que tengan, como creo que había antes y ahora, una especie de UCI inter-bancos, con unos fondos ´solidarios´ que servían para ayudar a la entidad que estuviera en apuros y, por supuesto, a sus clientes. Pero fondos públicos para rescatar bancos, ni un euro, porque nos sacan el dinero vía impuestos o recortes en servicios y sueldos, no fluye el crédito a las familias y a las pequeñas y medianas empresas, y cuando lo hace es con intereses y seguros abusivos para no perder en ningún caso. La usura bancaria está en todo su esplendor. Los fondos públicos bastante tienen con garantizar los depósitos de los clientes hasta un máximo que en estos momentos anda por los 100.00/150.000 euros.
Si una entidad financiera tiene problemas, según la gravedad, que quiebre, convoque un concurso de acreedores o un ERE. Si el interés general lo recomienda puede ser nacionalizada; en este caso sí que puede inyectarse dinero público, pero si algún día se privatiza será con la condición de que lo aportado en su día vuelva a las arcas del Estado, una vez sumados los correspondientes intereses implicados en la operación de compra-venta.
Pero hay que reconocer que en esta ocasión la cuestión ha sido más compleja al haber estado implicados también en la ´burbuja inmobiliaria´ y otros negocios bancos extranjeros, principalmente alemanes y holandeses (ING Direct por ejemplo), lo que ha hecho que la troika tuviera especial prisa en recuperar ´su dinero´. Creo que no lo han hecho por nuestra salud financiera, sino por la suya, y si no que se explique lo siguiente.
¿Por qué, el día D a la hora H, Bruselas da la orden urgente de que hay que bajar el déficit de los países del euro, en dos años, hasta el 3,5%? ¿era necesaria tanta prisa para una misión imposible? ¿era el asunto tan grave como para cambiar nuestra sacra e inamovible Constitución por la vía de urgencia? ¿podía España bajar seis puntos de déficit en dos años? ¿se sabía que esta empresa llevaba al país a la miseria, máxime con los precedentes de Portugal, Grecia, etc. a los que estas medidas los estaban llevando de mal en peor? ¿no se podía haber actuado más lentamente para evitar sufrimientos a los ciudadanos que, en concreto en España, han perdido derechos que tardarán años en recuperar? Y para más inri, el FMI ya va diciendo que el objetivo del déficit se alcanzará en 2017. ¡Casi nada! ¿Viviremos todavía? ¿hasta dónde llegarán las colas de las oficinas de empleo con un paro registrado de 4.700.000 personas? Y veremos que dice la próxima EPA: ¿llegaremos a los seis millones de parados ya?
Y a todo esto la colocación de deuda se ha hecho a intereses del 6%/7% (que han llevado nuestra deuda desde el 60% al 95% del PIB), mientras que el BCE le vende el dinero a la banca a valores inferiores al 1%. El subidón de la prima de riesgo se ha debido, sin duda, a la desconfianza de los mercados, pero si se lee prensa extranjera (The Economist o Financial Times, se observa que Rajoy es un presidente que no da la talla, que dice una cosa y al rato la contraria, que se ha perdido del mapa como si la cosa no fuera con él, dejando a De Guindos todo el trabajo que no es poco. Pero lo más grave es que no se le han explicado a la ciudadanía las cosas con claridad. No tiene futuro España con este Gobierno que ha incumplido todas y cada una de sus promesas programáticas. Y ahora lo más gordo es que se le está buscando hueco al rescate en función de las elecciones: si se pide antes de las gallegas pone en peligro a su candidato Nuñez Feijóo, por eso creo que lo pedirá después y antes que las catalanas, para diluir el movimiento separatista. Qué frivolidad jugar con aspectos importantísimos en función de intereses electorales.
Parece que vamos abocados al rescate por voluntad y falta de información del Gobierno. Los premios Nobel Stiglitz (2000) y Krugman (2008), así como otros expertos, han coincidido en que ir al rescate es un suicidio, porque se generará una deuda y una situación social que pagarán nuestros hijos y nietos. También han dicho que no pasa nada porque en Europa haya ´un club selecto´ que siga en el euro, y otros países, los del sur, que tengan otra moneda y que se vayan recuperando poco a poco. ¿Será demasiado tarde ya? Está claro que España entró en Europa y en el euro cuando eran entelequias con reglas poco o nada claras, perdiendo su soberanía más allá de lo razonable. Por ejemplo, el tipo de cambio de nuestra moneda nunca se debió perder, al menos tan pronto.
Y mientras tanto tenemos una Educación, Sanidad e Investigación peor, la ley de Dependencia es papel mojado, el paro sube y los sueldos bajan. Veremos qué piensan los empleados públicos, a los que se les ha bajado el sueldo de forma considerable, sobre todo los de los niveles más bajos de la Administración, cuando llegue Navidad y se encuentren por primera vez sin paga extra. Y qué pensará el comercio cuando sus ventas desciendan dramáticamente.
Desde luego que Rajoy no pasará a la Historia como un presidente ni regular. El peor de la democracia, pero la culpa la seguirá teniendo Zapatero, para variar.
