Es posible que usted no tenga la anodina costumbre de descifrar signos ortográficos escritos, o sea, leer. ¡O es posible que alguna vez haya leído algún tebeo o periódico! Hay quienes, incluso, tienen la estrafalaria idea de leer un libro; pero le vamos a dar unas cuantas razones para desechar tamaña idiotez.

La lectura tiene muchas desventajas. Una de ellas es que fomenta la imaginación, sobre todo en los niños. Así que cualquiera que se aficione a los libros desarrollará una creatividad desbordante que le puede convertir en una persona imaginativa y con un mundo interior demasiado rico e incompatible con las miserias de su entorno. Además, es obvia la relación entre cultura y lectura. Mejor ser un analfabeto y no tener así que enterarse de todos las sandeces que se dicen a nuestro alrededor y que nos explican cómo funciona el mundo. Otra de las poderosas razones que cualquiera puede esgrimir para detestar la lectura es que entretiene demasiado. Hay libros cargados de aventuras, extraños personajes, situaciones insólitas, ensueño, magia, historias de amor, mundos fantásticos€ Todos estos ingredientes distraen la atención, nos absorben y hacen que perdamos el tiempo. ¡Uff!, con el gusto que da ocuparse en otras cosas como pensar en lo mal que está la vida, la crisis, el estresante trabajo o la disputa conyugal.

Leer es muy peligroso. Un acto temerario. Pero hay distintos tipos de libros y, por lo tanto, de peligros. Si lee usted libros de Historia puede hacerse una idea global del devenir del hombre a lo largo del tiempo. Adquirirá una visión demasiado amplia del mundo. Si lee ensayos científicos o filosóficos puede adquirir el hábito de pensar, deducir, indagar. Si lee relatos fantásticos, ficción o Realismo Mágico será capaz de imaginar más profusamente. Y ya se sabe: imaginar, pensar, tener ideas originales sólo nos traerá problemas. Todo son inconvenientes. Además de la cantidad de palabras innecesarias que irá acumulando y añadiendo a su bagaje personal. Hablará y escribirá, es decir, se expresará con mayor claridad. Algo que no le beneficiará en absoluto. Por no contar los problemas que ocasiona leer en otros idiomas y aprender una lengua distinta. A la hora de viajar al extranjero no tendrá más remedio que entablar conversaciones con los lugareños.

Un estudio de la Universidad de Stanford ha llegado a la conclusión de que leer favorece las relaciones sociales en los niños, ya que la lectura hace a los lectores conocer roles sociales y formas de interactuar con las personas que luego aplican en la vida real. Como ven, otro inconveniente más: tener que hablar con los vecinos y amigos del cole. Hay miles de libros a los que no debe acercarse, pero yo, en especial, desaconsejaría ´El Quijote´ y ´Cien años de soledad´. Suelen dejar huella.

Sí, leer nos hace un poco mejores personas: más cultos, más listos, más creativos, más sanos (previene la degeneración cognitiva) y menos manipulables. ¿Y para qué sirve todo esto? Para nada, para nada. Así que dejen de leer de inmediato. Sobre todo si se hace por placer porque puede crear adicción. Lo digo por experiencia.