Querer que discurre caudaloso y seguro por huertos interiores de murcianos y gente de pro. Querer y saber, investigar, recordar, mostrar.

Tradición y cultura, arte y costumbres se desbordan inundando de murcianía nuestra aldea global. Ciudad y Huerta se aúnan en una multitudinaria fiesta donde el quehacer más artesano se convierte en interés internacional: Murcia, Huerta del Mundo. Hoy es el Día del Bando, calles y plazas se perfilan y embellecen con refajos y zaragüelles. Bullicio, algarabía, ambiente típico de alegría. Claveles reventones, delantales, picos, mantillas, mantones y peinetas, esparteñas y medias. Cancanes y cucos. Cinta de terciopelo con una crucecica al cuello. Arracadas y pañuelos. Mantas y chalecos. Ataviados de huertanos o con un clavel en el pelo o la solapa… ¡Todos los pétalos de la Huerta para agasajar a la Reina de Cielo y Tierra! Vivas y aplausos a La Virgen de La Fuensanta ¡Guapa, Guapa, Guapa! ¡Vamos, vamos, vamos! Así, apretujaicos, junticos todos en este buen querer.

Hoy es el Día Del Bando de la Huerta. Las barracas dan otro aire a la ciudad de Murcia. «Yo no envidio los palacios/ que en las ciudaës levantan/ que en ellos, con ser tan grandes, el corazón se me aplana/ y, en cambio, en mi barraquica, / que es tan pequeña, se ensancha…/ Tomando el fresco en verano/ a la sombrica e la parra; / tomando el sol en invierno/ al amparo e la barraca, / con la concencia tranquila/ ¡qué a gusto las horas pasan!»... (Vicente Medina, Aires Murcianos). Perfume de azahar, aromas de la huerta, joticas murcianas con guitarras, bandurrias y castañuelas. Murcia, la hermosa, la de sin igual huerta prende en los corazones dejándolos como la seda para enamorar: «Si la mar fuera de tinta/ y el cielo de papel, / no se podría escribir/ lo mucho que es mi querer». Todo un desfile de oficios muestra que el trabajo bien hecho requiere poner empeño en aprender y continuar. «Yo no sé cavar ni arar ni tampoco coger yerba; cásate, niña, conmigo, verás qué gandul te llevas" (Martínez Tornel). Desde el afilaor hasta el lechero, ocupaciones de ayer que parecen tan lejanas no dejan de ser trabajo seguro para familias huertanas. Cada corte tiene su reina, entre las huertanas la eligen de una Peña. Junto a sus damas de honor ¡mira que se pasean! Guapas y graciosas con sus trajes regionales bordados con lana o lentejuelas, y la sonrisa bien puesta. Es el día del Bando, nuestra fiesta, que algunos empañan, bebiendo sin freno, a sus anchas… esperemos que esto cambie y no sigan dando la nota que desafina…

No lo hace esta conocida y bonita estrofa «En la Huerta del Segura cuando ríe una huertana, resplandece de hermosura, toda la Vega Murciana»... Melodía que entona murcianía.