A veces, el calendario resulta caprichoso… Ahora que —¡por fin!— se ha aprobado por el Consejo de Ministros autorizar la contratación de la regeneración de la bahía de Portmán, se cumplen veinticinco años de la acción de protesta de Greenpeace, cerrando ´los chorros´ de vertidos de restos de minería al Mediterráneo en Portmán. Aquella acción de protesta, una de las primeras que realizó Greenpeace-España, con la imagen de ´la fuente de estériles´ recortada contra el cielo del verano portmanero, fue noticia internacional y portada en muchos medios de comunicación; además de por el simbolismo de la protesta y por la plasticidad de la imagen, por el altercado de algunos de los trabajadores de la empresa minera contra los informadores que cubrían la acción. Este taponamiento de ´los chorros de Portmán´ significó un cambio en la agenda pública, al añadirse la espectacular acción de GreenPeace a las denuncias que venían haciendo los movimientos sociales, sobre todo ecologistas, algunos vecinales y muy pocos sindicales. Así, hablamos de un antes y un después tras la acción de Greenpeace en la denuncia de Portmán.

Hoy estamos, pues, de enhorabuena. Celebramos la coincidencia de la efemérides del veinticinco aniversario de aquella acción con la feliz noticia de que el Consejo de Ministros aprueba el proyecto de la contratación de la regeneración de la bahía de Portmán, ¡nada más que la mitad de la bahía!; pero, bueno… mejor la mitad que el sellado del total, como se llegó a proponer. Aunque aún quedan algunas sombras, que comentaremos más adelante, hay que destacar la importancia de las luchas, incluso batallas, que se han dado en torno a este importante punto de vertido de metales pesados al Mediterráneo.

Hay que reconocer, en primer lugar, la importancia de la actuación del actual equipo del ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (en adelante MdeMARM) con la ministra Rosa Aguilar, con el director general para la Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Pedro Antonio Ríos, y con la jefa de la Demarcación de Costas en Murcia, Paca Baraza. Equipo que recogió el testigo del ministerio de Medio Ambiente (en adelante, MdeMA), con la ministra Cristina Narbona, el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, el director general de Costas, José Fernández, y la jefa de la Demarcación de Costas en Murcia, Paca Baraza, que habían dejado el proyecto a falta de la Declaración de Impacto Ambiental.

Uno de los grandes éxitos de este equipo de Rosa Aguilar ha sido continuar el modelo de gestión participativa del equipo de Cristina Narbona que, además de creer en la posibilidad y conveniencia —sobre todo social, además de ambiental— de la recuperación de la bahía de Portmán, han sido capaces de aunar voluntades entre las tres Administraciones más próximas al asunto: ayuntamiento de La Unión, Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y Gobierno de España —por encima de los grupos políticos que en cada momentos sustentan a los distintos Gobiernos— y dar cabida a la participación de los movimientos sociales más directamente implicados: vecinos y ecologistas; además de escuchar e intentar implicar en las propuestas de desarrollo a los principales propietarios de los terrenos circundantes a la bahía de Portmán y, consecuentemente, principales beneficiarios de la puesta en valor de esos terrenos.

Ha sido fundamental también la participación de la comunidad científica de diversos centros de investigación, entre otros el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX); el Instituto Geológico y Minero de España (IGME); el Instituto Español de Oceanografía (IEO); la universidad de Murcia, la universidad Politécnica de Cartagena, la universidad de Alicante… Hay que destacar en esta última fase las aportaciones del equipo de investigación que trabaja en el laboratorio instalado en la bahía de Portmán, dirigido por las profesoras de la Universidad de Murcia María José Martínez y Carmen Pérez Sirvent, que han sido capaces de demostrar la viabilidad de la inertización de los contaminantes contenidos en las arenas que aterran la bahía de Portmán, lo que ha facilitado enormemente la viabilidad de la recuperación de la bahía.

Entre las sombras que se ciernen sobre el proyecto, las dudas que nos asaltan a muchos de los que venimos batallando por la recuperación de la Sierra y la Bahía de Portmán, está saber qué va a pasar con la parte del proyecto de recuperación que quedó a la competencia de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (en adelante CARM). Esta parte consiste en la realización de una marina náutica deportiva en el interior que no se recupera de la antigua bahía de Portmán, marina para un máximo de setecientos puntos de amarre, y la recuperación de usos de antiguo puerto pesquero de Portmán. El proceso de Evaluación de Impacto Ambiental de este proyecto estuvo a información pública en agosto de 2009 y ahora, dos años después, aún no sabemos qué va a pasar. Está en el tejado de la CARM el cumplir mínimamente con estas expectativas, al menos, la recuperación de usos del puerto pesquero tradicional. No vale decir que estamos en época de crisis y que habrá que dejarlo para tiempos mejores, ad calendas graecas. Que tomen nota de ese saber (y querer)hacer del MdeMARM. Tendrá que demostrar el nuevo consejero, Antonio Sevilla, su compromiso con esta tierra. Ya que desde la Administración de la Región de Murcia no han sido capaces de acoplar, como estaba previsto, los calendarios de las Declaraciones de Impacto Ambiental y la tramitación de ambos proyectos —recuperación de bahía y creación de marina y puerto deportivo— no pueden dejar pasar los momentos de continuar con las obras del MdeMARM y trabajar ´en economías de escala´, utilizando conjuntamente —de manera calendada, claro— la draga especial para la limpieza de la aterrada bahía; las balsas de mezcla con el filler calizo para inertizar los contaminantes más peligrosos y sus eras de secado; así como la cinta transportadora de los residuos que se extraigan de la bahía para llevarlos a las cortas de la Sierra Minera. Todo esto será instalado y sufragado inicialmente por el proyecto del MdeMARM. Cuando conozcamos el proyecto final de la actuación, podremos saber la importante cuantía que esas partidas supondrían —además de la inversión en tiempo— si quisiesen hacerse después de finalizadas las obras correspondientes al proyecto del MdeMARM

Deberían, además, aprovecharse las obras de vertido a las antiguas cortas mineras y su restauración ambiental para la recuperación integral de la Sierra Minera; parte de esa restauración ambiental está pendiente desde los planes de labores aprobados en los últimos años de actividades mineras y sus correspondientes planes de restauración aprobados por la Administración competente de la Región de Murcia.

La inversión de tanto dinero público en la recuperación de la Bahía de Portmán debe servir de modelo de actuación y, en ese sentido, hay que hacer una restauración modélica del entorno de la bahía, implicando a todas las Administraciones concernidas y a todos los actores sociales: propietarios, vecinos, ecologistas, comunidad científica, etc.