Huella, espacio, indicio, señal. El vocabulario español es tan rico que una sola palabra puede sugerirnos hechos o situaciones que independientemente tienen sentido, significado propio y respuesta verdadera. El primer párrafo de este artículo contiene la primera pista del tema a tratar. Son muchas las pistas que encontramos a lo largo de nuestra vida. Seguimos el rastro o la huella que van dejando personas cercanas o no a nosotros, vamos a espacios acotados para carreras, juegos o competiciones, en hipódromos, estadios, pistas de tenis etc. También acudimos a otros espacios destinados al baile en discotecas y salones de restaurantes, hoteles o salas de fiesta.

Es difícil olvidar las pistas del mayor espectáculo del mundo. ¿Cómo están ustedes? La respuesta es personal, la pista inequívoca. Son muchas las pistas que se borran arbitrariamente y no son pocas las que se pierden por dejadez. Estar sobre una buena puede llevarnos a marcarnos unos pasos de baile al ritmo de todas las músicas, a deslizarnos sobre la nieve, patinar o jugar al tenis. Existen detectives que poseen un olfato especial para encontrar siempre la pista a seguir, otros parecen no enterarse nunca y van de Herodes a Pilatos sin solucionar nada.

Actualmente, hay cierto olor a podrido en asuntos políticos llevados por personas incompetentes, con falta de profesionalidad o sin ápice de

moralidad, así nos va. El mal se descompone en sí mismo, una manzana podrida puede acabar con todas las del frutero. «Por sus frutos los conoceréis», buena e interesante pista a tener en cuenta pero no vale saltarse las reglas o nos tocará bailar con la más fea (la mentira) y señalada por todos.

Otra pista fundamental es pisar el terreno de juego, conocernos y conocer el mundo en que vivimos para que nadie nos haga seguir las falsas y peligrosas: materialismo, hedonismo, consumismo y relativismo. Importa conocer la pista de despegue y la de aterrizaje; si no, lo más probable es que nos estrellemos totalmente desorientados. Aprender de los mejores y superarnos constantemente. Lectura, cultura, educación y coherencia son buenas luces de posición. Dicen que tan sólo se puede presentar grandes ideas en espacios muy pequeños. A veces podemos sufrir lapsus y despistarnos, por eso es necesario la constancia en el esfuerzo. Me he limitado a dar alguna pista, las ideas son el resultado de la formación de la inteligencia que «consiste sobre todo en la formación y en el ejercicio del conocimiento expreso» (C. Llano).

La estrategia a seguir es algo personal como el librico de cada maestrico pero el éxito de la idea depende del talento con que se frote.

La cuestión es aprender a encontrar la pista.