El castellonense Sergio García cedió buena parte de sus opciones de obtener medalla en el torneo de golf de los Juegos Olímpicos de Río 2016, al firmar este sábado, en la tercera y penúltima jornada, una tarjeta con 70 golpes (-1).

El viento que apareció a mitad de jornada estropeó el arranque fulgurante del jugador de Borriol, que comenzó con cuatro 'birdies' en los diez primeros hoyos de su vuelta. De repente se colocó con 5 abajo en el cómputo general.

Sin embargo, dos tropiezos consecutivos, con un doble 'bogey' en el 13 y un 'bogey' en el 14, frenaron el que se presumía ataque hacia la cabeza de Sergio García en busca del podio olímpico.

Acabó la tercera ronda con 70 golpes (uno bajo par) para -2 (211) en el total, ya a 9 impactos del británico Justin Rose, que ocupa provisionalmente el liderato con -11 con seis hoyos por delante para terminar su ronda.

Cabrera es optimista

Por su parte, el golfista canario Rafael Cabrera Bello acapara las tímidas opciones de medalla de España de cara a la última jornada en el torneo olímpico de Río de Janeiro, a cuatro golpes de la pelea por el bronce.

El de Las Palmas de Gran Canaria no comenzó bien el 'moving day' y apeló a la remontada a partir del noveno juego, con dos 'birdies' seguidos, espectacular el del 10. Sin embargo, se le resistieron los ondulados 'greens' de la Reserva Marapendi para sacar mayor tajada en especial de la traca final, tratando de seguir el ritmo de Rose.

Cabrera Bello terminó en el par del campo, un menos cinco en total que le deja a cuatro del podio, aunque con ocho golfistas en su misma o mejor posición para engancharse a ese bronce. Las opciones del canario son las de España en este histórico regreso del golf al panorama olímpico 112 años después. El de Borriol cumplió con su cometido hasta que en el hoyo 13 llegó el parón.

El sexto cabeza de serie llegó con cuatro 'birdies' al 13, cuando llegó el derrumbe y dos 'bogeys' seguidos. Pese a terminar con uno bajo par el tercer día, un total de menos dos le deja fuera de la pelea salvo milagro. Y es que el tradicional día de toma de posiciones dejó a las claras el nivel de un torneo que no echa de menos a los cuatro mejores del mundo.

Ya no se habla de las ausencias de renombre, los Day, Spieth, Johnson, McIlroy, sino de 18 hoyos para la gloria. Llegó el momento de ponerse serio y aparecieron los grandes golpes, la apuesta por las medallas que lideró el campeón del US Open en 2013. En un gran partido, Rose dejó atrás al líder las dos primeras jornadas, el australiano Marcus Fraser.

El británico, que ya fue el autor de un primer hoyo en uno para la historia el primer día, cerró el sábado con seis bajo par, gracias a dos 'eagles' y cuatro 'birdies'. Fraser aguantó la presión, jugando con un Henrik Stenson también lanzado a por el liderato. El sueco, campeón del Abierto Británico, jugará el último día a un golpe de Rose mientras que el australiano lo hará a tres.

La pelea por las medallas parece estar en este partido estelar del domingo, con el estadounidense Bubba Watson, como principal perseguidor. A tres golpes del podio, el ganador de dos Masters de Augusta sacó su mejor versión para estar en una pelea aún abierta y con tres premios de quilates, no sólo uno como suele ser durante el año.