Laura Gil, integrante de la selección española femenina de baloncesto, se convertirá hoy en la trigésima murciana en disputar los Juegos Olímpicos, una liga que se abrió en 1924 en París con el remero Eliseo Martín. La ausencia por lesión de Sancho Little, pieza clave en los éxitos de los últimos años del combinado español, provocará que la murciana tenga más protagonismo en el equipo que dirige Lucas Mondelo en estos Juegos Olímpicos, que para España empiezan esta tarde (19.00 horas) frente a Serbia.
España, que hace dos años cayó 77-64 en el último partido del Mundial de Turquía, necesita empezar con buen pie para no complicarse la vida. Poder relevar a la caribeña de nacimiento por la también nacionalizada Astou Ndour es sin duda de las mejores soluciones posibles para Mondelo. Con ella, España cazó medalla hace un año en el Europeo de Hungría.
En el mismo grupo que Estados Unidos y España, el B, Serbia tratará de alargar el dulce momento que vive con su título europeo del pasado año liderada por la base Ana Dabovic y la ala-pívot Sonja Petrovic. China, con siete jugadoras por encima del 1,88 metros y tres de 1,95, y la rocosa Canadá pondrán a prueba la solidez de las españolas, las serbias y francesas ya en la primera fase de unos cuartos de final imposibles para Senegal.
El seleccionador Lucas Mondelo dijo en rueda de prensa que, «si llegan a semifinales, será para poner sobresaliente a estas chicas». «El primer objetivo es meternos en cuartos de final, llegar en las mejores condiciones e intentar ganar ese partido. Y a partir de ahí, soñar. Si llegan a semifinales será para ponerles sobresaliente a estas chicas», contestó Mondelo, campeón de Europa en Francia 2013, plata en el Mundial de Turquía 2014 y bronce en el Europeo de Turquía en el año 2015.
«Estados Unidos es intocable», explicó el técnico barcelonés. «Australia es muy, muy difícil; y luego hay otras selecciones más igualadas, como la de Serbia, Canadá, Turquía o Brasil», comentó.
