Sería atrevido descalificar La forma del agua antes de su estreno, pero la publicidad previa de este drama fantástico recuerda demasiado al enésimo capítulo de la fatigosa teleserie con monstruos de Guillermo del Toro. Sus perspectivas son excelentes en unos Oscars que premiaron la volátil Birdman.

Entre el resto de las elegidas para mejor película ya estrenadas, no podía faltar la aborrecible Dunkerque, con el insoportable soldado bailarín que provoca una catástrofe allí donde pisa.

La verbosa El instante más oscuro pasará a la historia por la interpretación canónica de Churchill, a cargo de Gary Oldman.

La sobrevalorada Tres anuncios en las afueras es el cine que gusta a las personas que no van habitualmente al cine, y está a años luz de Perdidos en Brujas, por citar la obra maestra de su director Martin McDonagh.

No todo son malas noticias. Entre las películas con conocimiento de causa, el dilema se plantearía entre la humilde Déjame salir y la grandilocuente Los archivos del Pentágono. Ambas merecen la estatuilla, y presentan conexiones insólitas. La odisea de un joven de color, en una comunidad ultrablanca distópica y digna de J.G. Ballard, comparte con la guerra periodística frente a Nixon el vigor de dos alegatos metafóricos contra los EE UU de Trump.

La muy inteligente nominación de Déjame salir se ha extendido a su protagonista británico, Daniel Kaluuya, y reivindica la sabiduría cinematográfica de Hollywood. Las menciones se extienden al intenso guión original de una película que sufrió al verse encasillada en el género de terror. Retrata en realidad la angustia existencial, pertenece al cine que hoy rodaría Luis Buñuel. También le muestra el camino de regreso al surrealismo coherente a Yorgos Lanthimos, desnortado autor de El sacrificio de un ciervo sagrado.

La insistencia en nominar a Meryl Streep por interpretarse siempre a sí misma no obstaculizará la estatuilla para Frances McDormand.

Los académicos han mostrado su sentido de la ironía al excluir en cambio a Tom Hanks entre los actores principales, categoría donde siempre debe figurar Denzel Washington.

En cambio, cuesta justificar por argumentos exclusivamente cinematográficos la ausencia de James Franco de los solicitados.

Entre las cintas extranjeras, la sueca The square y la húngara En cuerpo y alma interpelan a la vacuidad del cine español.