Prefiero tener a todo el mundo en contra, que ir en contra de mí mismo. Se lo dice el bailarín Nacho Duato, sentado en el Chester de Cuatro, a Risto Mejide, que volvió el domingo con nuevas entregas y nuevos monográficos.

El que comento estuvo dedicado a la belleza, que el programa llamó Beauty, que es más mono y más gilipollas.

Llegué tarde a la cita, así que me perdí a la primera invitada de la noche, y en verdad en verdad les digo que no lo sentí. No tengo ningún interés en saber el concepto que de la belleza y sus alrededores tiene una tal Alba Carrillo, modelo, concursante de Supervivientes, y ex de Fonsi Nieto y Feliciano López.

Vuelvo, por tanto, al Chester de Duato, un tipo que habla en un tono de voz tan bajo que "llega a acojonar", dijo Risto. La belleza para el prestigioso coreógrafo tiene que ver con "las cosas que no se ven y que no valen, que son las que cuestan más". Dice el presentador del programa, también jurado de Got talent, que jamás había oído una definición de belleza mejor. ¿En serio?.

Se habló de muchos asuntos sentado uno a frente a otro, y noto a Nacho crecido, no altivo ni arrogante, pero sí seguro de sí mismo, con las ideas muy claritas. Una de ellas me llama la atención en especial. Dice que a sus bailarines les pide siempre que follen más, que un buen bailarín ha de ser también un buen amante. A lo que Risto Mejide, que está fascinado con este invitado -no tanto con Alba Carrillo, que no encaja en sus exigencias, como si no supiera que detrás está La fábrica de la tele, la misma productora de Sálvame y otras basuras- dice que a ver si lo que les pasa a nuestros políticos es que follan poco. A ver si es eso.