El zumo de naranja es una fuente rica de vitamina C, que contribuye a reducir el cansancio y la fatiga. De hecho, un vaso pequeño de zumo de naranja cubre más del 50% de las necesidades diarias de esta vitamina. El folato, una de las vitaminas B que encontramos en el zumo de naranja, beneficia además el crecimiento del tejido materno durante el embarazo, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico, y también ayuda a reducir el cansancio y la fatiga.

Así lo destaca la nutricionista y portavoz de la iniciativa médico-científica 'Zumo de Fruta, en Serio', Anna Bach, quien recuerda a su vez que la OMS aconseja consumir 400 gramos de fruta y de verdura al día. En este contexto, la experta indica que una de las cinco raciones diarias recomendadas de frutas y verduras puede proceder del zumo de frutas envasado, y éste puede ser de naranja.

Uno de los principales mitos que existen en torno al zumo de naranja es que cura de un resfriado o proceso gripal pero no es así. En realidad, ayuda y refuerza al sistema inmune, aumenta nuestras defensas, por lo que puede ser clave a la hora de recuperarnos en estos procesos.

Por otro lado, advierte de que algunos expertos también recomiendan beber el zumo a través de una pajita para ayudar a minimizar el contacto con los dientes, y por tanto, prevenir de alguna forma la formación de caries.

"Un estudio de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, muestra que el efecto en el esmalte dental es prácticamente el mismo en el caso de consumir fruta entera o en forma de zumo", sostiene la especialista, a la vez que precisa que el consumo de zumo de fruta no es perjudicial para los dientes mientras se mantenga una adecuada salud bucodental.

¿Pierde sus propiedades si no se bebe nada más exprimirse?

En cuanto a si pierden las vitaminas las frutas tras hacerse zumo con el paso del tiempo, Bach sostiene que el zumo de naranja casero tarda más de lo que se cree en perder la vitamina C; mientras que en el caso de los zumos envasados su procesado y envasado permite que su contenido de vitaminas "sea similar" al del zumo recién exprimido.

"Las creencias populares sobre la oxidación de la vitamina C en el zumo no se corroboran del todo con lo que nos dice la ciencia actual. De hecho, las vitaminas del zumo recién exprimido no pierden sus propiedades de forma inmediata; la vitamina C se conserva perfectamente en el zumo durante varias horas, algunos estudios declaran que hasta 12 horas.

Igualmente, apunta que en el zumo envasado se siguen muchos controles para asegurar el minimizar las pérdidas nutricionales, ya que en la mayor parte de ellos hay una pasteurización.

No obstante, precisa que, en casa, cuando exprimimos un zumo, la recomendación sería exprimir solamente la cantidad de zumo que se vaya a consumir, ya no tanto por la pérdida nutricional sino porque puede desarrollar rápidamente un crecimiento de bacterias.

"Y, además, con el paso del tiempo puede hacerse más amargo el zumo. Luego también ya se trata más de una cuestión organoléptica, de sabor principalmente, que de aporte nutricional, ya que para que se produzca una disminución considerable de esta vitamina hay que recurrir a condiciones extremas como calentar el zumo a más de 100°C", advierte.