María Teresa Campos no deja de sorprendernos. Si el domingo pasado decidió entrar en el plató del debate de 'Supervivientes' tras la isquemia cerebral que sufrió,y concederle a Sandra Barneda el momento televisivo que todos esperábamos, el pasado domingo 11 de junio la presentadora malagueña lo volvió a hacer para hablar con su gran amor.

Tras una semana relajada de Edmundo en el palafito, y las primeras palabras de él hacía María Teresa, pero sin nombrarla, Teresa decidió entrar por teléfono en Honduras para hablar con su amado Bigote y trasmitirle toda la fuerza del mundo.

Y entre los sonidos de la naturaleza y la soledad de la isla, Edmundo por fin escuchó la voz de María Teresa, "hola Edmundito, buenas noches", a lo que el humorista entre sonrisas contestó, "¿pero qué estás haciendo morita?", sorprendido y emocionado por el cambio de opinión de la Campos, que le había dicho que no vería el programa.

La presentadora de 'Qué tiempo tan feliz' quiso contestar a las bonitas declaraciones que Edmundo había hecho en horas posteriores en las que decía que le gustaría disfrutar de la soledad del palafito con la persona con la que está ahora, "he recogido tus palabras de hoy, que me dijiste que es lo que más ilusión te hacía (ir al palafito), tú solo ante la naturaleza. Quería, bueno, me ha pedido Sandra que entrara, me ha conmovido verte, la soledad es buena cuando uno sabe que va a volver y no la va a tener", "tú sabes que yo soy super relajado", contestó Edmundo.

María Teresa Campos, muy discreta, en ningún momento se pronunció sobre el ictus que padeció hace unas semanas, pero sí dejó caer que habían pasado cosas durante la estancia de Bigote en la isla: "Desde que te fuiste aquí han pasado muchas cosas, pero no te puedo contar las cosas, aunque me dejaran, yo no he querido tener ese privilegio, quiero decirte que estoy feliz de que estés viviendo tú sueño, no adelgaces más. Tus hijos han estado pendientes de mí, mis hijas también. Estefanía está aquí, ha estado conmigo y todavía está, pero luego se va a Londres porque viene esa pequeña cosa que ya sabes (un nieto)".

El chileno, visiblemente emocionado y con los ojos lagrimosos, era casi incapaz de pronunciar palabra, "te mando un beso bien grande" le dijo a su pareja, quien decidió olvidarse de las cámaras y abrir su corazón: "nada ha mermado lo que siento por ti y como yo no tengo capacidad para sacar de mí los sentimientos... te digo adiós, te digo cuídate mucho y te digo que te quiero y te amo", dejando así a Edmundo, a todo el plató de 'Supervivientes' y a los espectadores con un nudo en la garganta.