El 'Debate' de 'Gran Hermano' de la noche del domingo fue especialmente romántico. En él se pudo ver cómo, por fin, una de las parejas que más cariñosas se han mostrado desde el principio de la edición confirmaban lo que muchos predecían, pese a las negaciones de uno de los integrantes.

Y es que Rodrigo había querido siempre mantener su relación con Bea en una mera amistad. La valenciana ya había hecho patente en varias ocasiones que se moría por los huesos de su compañero. La audiencia quiso ayudar a que algo sucediera entre ellos mandándolos juntos al apartamento para que la intimidad y el deseo se entremezclaran y pasara lo que tuviera que pasar. El plan no surtió efecto.

Pero, ahora sí, Bea ha conseguido lo que tanto deseaba: un beso de Rodrigo, el primero. Las imágenes causaron furor en el plató cuando Jordi González les dio paso. Todo el público, madres de Rodrigo y Bea inclusive, rompieron a aplaudir. Ambas progenitoras parecen dar el visto bueno al romance y estar ilusionadas de que con el tiempo pueda ir a más.

La tensión sexual en esta nueva pareja estaba rayando el límite desde que el pasado sábado los concursantes jugasen a la botella y Bea besara a Alain, momento que Rodrigo presenció de primera mano y que le generó una envidia prácticamente incontenible. Por mucho que quisiera resistir, la 'rompe cuellos' había conseguido producir en él un sentimiento, era innegable.

Rodrigo se mosqueó un tanto y 'Naranjita' acudió a su habitación para explicarle lo que había sucedido. Fue en ese momento cuando la pareja se dejó llevar y dio rienda suelta a su pasión. Después acudieron al confesionario, donde le dijeron al Súper que, de momento, llevarán su relación en secreto. Veremos cuanto tardan sus compañeros en intuir lo que pasa con estos dos.