A sus 51, Belén Rueda atraviesa un momento dulce en su vida profesional; esta noche estrena en Antena 3 "La embajada", una nueva serie de la que es protagonista, y este fin de semana ha acaparado todas la miradas tras la presentación en Málaga de su nueva película, esta vez, en su vertiente de actriz cómica.

En "La noche en que mi madre mató a mi padre", de Inés París, una de las cintas a concurso en la Sección Oficial del 19 Festival de Cine español de Málaga, Rueda es protagonista absoluta y lo hace en un registro muy distinto a sus últimos largometrajes, thriller, dramas y cintas de terror.

En una entrevista con Efe, la actriz comenta lo "curioso" de los encasillamientos de los actores. "Yo recuerdo que mi carrera profesional empezó en la televisión, y cuando Alejandro Amenábar me ofreció mi primer papel en cine, en 'Mar adentro', la gente se extrañaba porque hacía drama. Y ahora, al revés", sonríe la madrileña, tan guapa y esbelta como siempre, muy graciosa al señalar que "ya nadie hace comentarios" sobre su edad, lo que le relaja "bastante".

Vuelve al pasado para comentar que, en "Los Serrano", una serie ya mítica de la televisión española, "los que llevaban la comedia sobre sus hombros eran Antonio Molero y Antonio Resines; sin embargo en esta comedia de París, que es mujer y la guionista, quien la monta es Isabel, mi personaje".

En su opinión, esto no sucede por casualidad. "Hay un diez por ciento de guionistas y directoras mujeres. Puede parecer que es porque las historias de mujeres no interesan, pero no es verdad, la mujer tiene mucho que contar, y su visión es diferente.

En EEUU es más agresivo, porque manda más el físico, pero confío en que cambien las cosas. Y el cambio tiene que venir por la educación en valores". "Mis hijas, por ejemplo -explica-, piensan en su futuro laboral, y para ellas no tiene nada que ver con el mundo de la pareja, que lo entienden en paralelo.

Y es porque les hemos inculcado la independencia, económica, laboral; y eso te lleva también a elegir libremente en el amor". La dedicación a sus hijas estuvo, precisamente, detrás de su "abandono" del teatro. "Para mí era muy difícil conciliar; estaba separada (de Daniel Écija, el padre de sus hijas) y los horarios del teatro coincidían cuando ellas estaban en casa y los fines de semana, doble función".

Y lo dejó, justo después de dos éxitos importantes, "Closer" y "La caída de los dioses", de Tomas Pandur, cuya muerte hace unos días ha dolido mucho a la actriz, no sólo amiga personal del genial dramaturgo, sino que preparaban juntos su regreso a los escenarios. "Teníamos previsto hacer un proyecto en Mérida; llevábamos mucho tiempo emplazándonos y yo estaba ilusionadísima (...).

Su proyecto de 'Cien años de soledad' que iba a hacer por Latinoamérica era impresionante y maravilloso". Y así murió Pandur, en plenos ensayos de esa obra; "es cierto -añade Rueda- que ha muerto haciendo algo que le apasionaba, pero nos ha sorprendido tantísimo, y ha sido tan triste". Supo la noticia trabajando fuera de España. "A nivel personal, ha sido una pérdida tremenda, y a nivel artístico, no exagero si digo que no hay sustituto. No digo que no lo haya mejor, ni peor, es que era único", se emociona la actriz.

La actriz, cuya carrera incluye cintas como "El orfanato", "Los ojos de Julia", "El cuerpo" o "Séptimo", todas ellas éxitos de taquilla, ha apostado por un debutante, Hatem Khraiche, para su último trabajo, "Órbita 9", un filme futurista donde comparte cartel con Clara Lago y Álex García.

Y, a partir de esta noche, Rueda será Claudia, la esposa del embajador de la serie "La embajada" que se ha programado en horario de máxima audiencia. "Es una apuesta muy diferente -avisa la actriz- a todo lo que ha hecho anteriormente Bambú Producciones", responsable de series como "Velvet", "Bajo Sospecha", "Gran Hotel" o "Hispania", por citar algunas.

En el reparto, actores como Carlos Bardem, Raúl Arévalo, Amaia Salamanca, Maxi Iglesias, Megan Montaner, Tristán Ulloa, Mélanie Olivares, Ana Gracia y Alicia Borrachero, además de Úrsula Corberó y su novio en la vida real, Chino Darín. La serie, que tendrá en la primera temporada once capítulos que se han grabado en localizaciones de Madrid y Tailandia, "navega por la ambición personal, el poder a cualquier precio, la intriga, la traición, la pasión desmedida, la lujuria y el amor", según A3.