Si parecía que ya habíamos visto todo sobre programas para buscar el amor, Cuatro todavía nos sorprende con un nuevo formato en el que, además de amor, la comedia reina en el ambiente: hablamos de First Dates.

Y es que First Dates es el nuevo reality de la cadena en el que dos personas desconocidas tienen una cita en un restaurante especialmente alzado para ello: "El único restaurante donde la comida es lo de menos"... y tanto.

El domingo fue su estreno y nos sorprendieron varias cosas. En primer lugar el hecho de que Carlos Sobera pase a presentar programas como ¿Quién quiere ser millonario? o Atrapa un millón, donde la inteligencia y cultura general reinaban en aquel entonces, a First Dates donde prevalece el coqueteo y ligoteo en su estado más primitivo. Si te lo perdiste, aquí te contamos las claves de lo que pasó...

La mala educación, y no la película de Almodóvar

En el mundo de las primeras citas vale todo. Y desde luego existen situaciones de las más subrealistas como la de Victor y Pepa, donde había chispas desde el principio, pero chispas de las que electrocutan de verdad. Una cosa es no gustarse, y otra...

Pepa es bloguera sexual y en su página trata temas íntimos. Desde el principio no pareció gustarle nada a Víctor, que clasificaba el trabajo de sucio. Pero ahí no quedó la cosa, él no recordaba nunca su nombre y encima, cuando ella le iba a invitar de su bebida, la respuesta que se llevó de Víctor fue: "No bebo de tu vaso, a ver si me vas a pegar algo". Minutos después estaba Pepa pidiendo la cuenta. Y lo raro fue que no le dejase probar de su calimotxo... tirándoselo encima.

Lo que une Sara Montiel que no lo separe el hombre

No todo son chascos como esos, conexión inmediata fue la que tuvieron Carlos y Antonio desde el minuto número uno. Además de ganas de encontrar el amor, la pareja compartía gustos similares... y pasiones como la de amar por encima de todas las cosas a Sara Montiel. ¿Podían estar más hechos el uno para el otro?

Pura química

Pura química, así ha sido la de Dani y Xantal y Juanmi y Vanesa. Los primeros, con muchísimo feeling y disfrutando como niños pequeños... pero con una pequeña mentira. La de Dani, que no le cuenta a Xandal que estuvo 7 años con una chica y lo dejaron porque él le fue infiel. Dani se excusa en que no quiere perderla, eso sí, lo que no se olvida de contar es que estuvo a punto de ser el protagonista de El Niño... Y con su chulería, se llevó a su cita.

Todo lo contrario ha pasado con Juanmi y Vanesa, él, padre soltero, ella con ganas de ser madre. Claro, cuando Juanmi le dice que tiene un pequeño, ella se tira totalmente a la piscina. Desde luego el hijo tiene que estar feliz, pues parece que su padre podría enamorarse...

Monólogo de la chica Gandhi

Muertos de la risa es poco viendo la cita de Alicia y Jorge, que protagonizaron el momento de la noche. Alicia arrancó desde el minuto uno y metiendo quinta sin parar de hablar, mientras el pobre Jorge lo único que hacía era beber cerveza, una después de otra.

Pero atentos al flujo de conversación, que parecía sacado de El club de la comedia. Alicia es de esas personas naturalistas y cree en las energías de la mente. Una explicación que duró toda la cita: que si ella era como Gandhi, que era muy positiva, que si le gustaban las almejas... de comida, etc. La cara de Jorge, un poema: "Ha sido bastante habladora, más de lo que yo esperaba", afirma el pobre, que no para de beber e incluso desconectar ante esta explosión de información.

Para colmo, Pepa le habla de su fanatismo, nada más y nada menos que por Félix Rodríguez de la Fuente y le pregunta por su animal favorito, y Jorge por fin tiene su momento para hablar: "El bisonte", afirma. Y para una vez que habla, la lía ya que no le gusta nada a Pepa... pero aún así sigue hablando. En definitiva, ella sedienta y él con algunas cervezas de más, y casi que como amigos- y para un rato, mejor.