El próximo 23 de julio se cumplirán cuatro años de la trágica muerte de Amy Winehouse y la cantante británica sigue muy presente gracias al estreno inminente, el próximo 3 de julio, de un nuevo documental, en el que una jovencísima Amy confiesa sus dudas acerca de la fama. "No creo que vaya a ser famosa, no creo que pueda manejarlo. Probablemente me volvería loca", dice en uno de los fragmentos la ganadora de seis premios Grammy, como presagio de su constantes desencuentros con los focos que la perseguían en la cúspide de su popularidad.

En el tráiler de poco más de un minuto, publicado el pasado jueves 2 de abril, Winehouse analiza su carrera entre imágenes de su adolescencia y de fondo la banda sonora de sus mayores éxitos, además de canciones y declaraciones inéditas. "Nunca pensé que iba a terminar siendo una cantante. Solo pensé en lo afortunada que soy porque es algo que puedo hacer siempre que quiera", añadía la británica.

Asif Kapadia, ganador de un premio BAFTA por su documental sobre la vida de Ayrton Senna, el piloto de Fórmula 1 fallecido en mayor de 1994, es el realizador de este biopic, que incluye material no publicado hasta la fecha de una Amy divertida, sonriente y sorprendida de la atención mediática que suscitaba siendo apenas una adolescente.

Nacida en Londres en 1983, Amy fue encontrada muerta el 23 de julio de 2011 en su apartamento de Camden. Meses después, la autopsia confirmó que la causa de la muerte se debió a la alta ingesta de alcohol. Amy tenía 27 años y según su familia intentaba escapar del tormentoso pasado de adicciones que habían convertido sus últimos tiempos en un verdadero infierno.