A fecha 1 de enero de 2018, en España hay 46.698.569 personas empadronadas, 126.437 más que un año antes, un alza del 0,3 % que se explica por el aumento del número de extranjeros y que consolida el crecimiento de la población iniciado en 2016, tras cuatro años ininterrumpidos de caídas.

Así, en 2017 la población extranjera aumentó en 146.611 personas (3,2 %), mientras que la española se redujo en 20.174 (0,05 %), según refleja el Avance de la Estadística del Padrón Continuo a 1 de enero de 2018 difundido hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que advierte de que las cifras son provisionales y que las definitivas se conocerán en diciembre.

Desde 1998, primer año del que hay datos oficiales del Padrón Continuo (que aglutina a todos los padrones municipales), la población española aumentó ininterrumpidamente hasta 2012, cuando se invirtió la tendencia que en 2016 se consiguió revertir, y que se ha mantenido en 2017.

Subraya el INE que desde el 2000 el aumento se debió, fundamentalmente, a la inscripción de extranjeros, que pasaron de 923.879 ese año a 5.751.487 a 1 de enero de 2011.

A partir de ese momento la cifra comenzó a descender, registrándose la mayor caída en 2013, con 522.751 extranjeros menos, una tendencia que se mantuvo hasta 2016 cuando el número se redujo, por última vez, en 45.774. Del total de la población, 41.979.151 personas tienen nacionalidad española (89,9 %) y 4.719.418 extranjera (10,1 %).

El INE explica de los 146.611 nuevos extranjeros empadronados, 2.709 proceden de la UE (que ya suman 1.780.698) y 143.902 son extra comunitarios (2.794.818).

Y de los comunitarios lo más numerosos son los rumanos (673.017), los británicos (240.934) y los italianos (206.066), mientras que de los extra comunitarios los mayoritarios son los marroquíes (769.050), los chinos (215.748) y los colombianos (165.608).

Resalta el INE que, en 2017, destaca el aumento del número de ciudadanos de Venezuela (26.608 más), Colombia (20.250) y Marruecos (19.380), frente a la caída de los procedentes de Rumanía (14.716), Ecuador (6.765) y Bulgaria (3.939).

En términos relativos destaca el aumento del 38,6 % de los venezolanos, seguidos de los hondureños (27,7 %) y los colombianos (13,9 %).

La población empadronada está bastante equilibrada en cuanto a género, el 49 % son hombres y el 51 % mujeres.

Por edades, el 15,8 % de la población tiene menos de 16 años; el 36,7 % entre 16 y 44 años; el 28,4 % entre 45 y 64; y el 19,1% 65 o más años.

Por nacionalidad, dice el INE que las diferencias más acusadas e encuentran en el grupo de 16 a 44 años donde el 55,3 % son extranjeros y el 34,7 % de españoles.

La edad media de la población española es de 43,1 años aunque hay diferencias entre la de los españoles (43,9) y la de los extranjeros (36).

Las edades medias más altas entre los extranjeros son las de los británicos (53,5 años), alemanes (49,3) y franceses (42,7), mientras que los más jóvenes son los hondureños (30,4), marroquíes (30,8) y pakistaníes (31).

El INE también ofrece datos por comunidades autónomas, en las que se mantiene la tendencia de un año antes. Así, en 2017 la población ha caído en nueve de ellas y ha aumentado en ocho.

Y las más pobladas son Andalucía, Cataluña y Comunidad de Madrid frente a las menos: La Rioja, Cantabria y Comunidad Foral de Navarra.

La población extranjera ha aumentado en todas ellas excepto Extremadura y las que tienen más proporción de foráneos son Illes Balears (17,1%), Cataluña (14,2%) y Región de Murcia (13,7%), junto con la ciudad autónoma de Melilla (15,6 %).

En el otro extremo se sitúan Extremadura (2,9 %), Galicia (3,4 %) y el Principado de Asturias (3,9 %).