El expresidente de la empresa pública Defex, José Ignacio Encinas Charro, y el directivo y coronel retirado, Ángel María Larumbe, se embolsaron más de diez millones de euros cada uno en comisiones irregulares por la venta de armas entre 2002 y 2012, según ha informado la cadena SER, que cita fuentes del caso que está en instrucción judicial en la Audiencia Nacional.

Defex, participada al 51% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, se encuentra actualmente en proceso de liquidación. "Desde su fundación DEFEX ha realizado una intensa labor comercial en el exterior que le ha permitido abrirse a otros mercados distintos del sector de Defensa, para el que fue inicialmente creada" en 1972, explica la página web de la empresa, todavía operativa.

Siempre según la emisora, las comisiones proceden de la venta de armamento y material de seguridad en "más de 70 contratos bajo sospecha" en operaciones suscritas con países como Arabía Saudí, Angola, Camerún, Egipto o Brasil. Encinas Charro y Larumbe han argumentado que las comisiones eran lícitas y autorizadas por la propia Defex. No obstante, la empresa ha negado tal extremo.

La supuesta corrupción en Defex se dio a conocer en 2014, cuando el juez Pablo Ruz y el Fiscal Anticorrupción Conrado Saiz revelaron la venta fraudulenta a Angola de materia de equipamiento policial en una serie de contratos valorados en más de 150 millones de euros. Sin embargo, al país africano llegaron armas por poco más de 50 millones. El resto, según la SER, se lo repartieron funcionarios angoleños y los jefes de la trama corrupta en España.