El peor de los escenarios se cierne sobre Carles Puigdemont en Alemania. A diferencia de Bélgica, el Código Penal alemán sí contempla delitos que se corresponderían con los que está acusado el expresidente catalán. La legislación alemana no recoge el delito por rebelión, pero castiga en su sección 81 la alta traición.

Así, la normativa alemana establece penas de entre diez años y cadena perpetua para el delito de alta traición, entendido como el intento, con "violencia o con amenaza de violencia", de "cambiar el orden constitucional que se basa en la ley fundamental" del Estado". La pena para casos menos graves es la privación de libertad de seis meses a cinco años.

Asimismo, la ley alemana recoge también el delito de "preparación" de la alta traición, con penas de entre tres meses y cinco años de cárcel para quien "prepare una iniciativa específica dirigida a la alta traición contra un Estado miembro".

Si existe arrepentimiento eficaz del delito de alta traición, el Código Penal alemán establece en su sección 83 que el tribunal puede disminuir la pena según su criterio.

Puigdemont ha sido detenido por la policía alemana en una autopista de Alemania, a la altura de la localidad de Schuby, cuando intentaba volver a Bélgica desde Finlandia tras atravesar la frontera con Dinamarca.

La detención del expresidente de la Generalitat se ha materializado gracias a la cooperación entre la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (BKA) y la Policía Nacional española (Comisaría General de Información y División de Cooperación Internacional), en coordinación con el CNI, informaron a Europa Press fuentes policiales.